Fotos de las nubes más raras del planeta (algo que hacer en la cuarentena)
No todas las nubes se forman para estallar en una tormenta.
POR: Paola Gerez Levy
Hay pruebas de sobra que demuestran lo importante que es la naturaleza para mejorar la resiliencia y el estado de ánimo en épocas difíciles. Entre todos los paisajes que tiene la Tierra, quizá uno de los más fáciles de observar es el que ofrece el cielo. Ver cómo la luz llega en las mañanas o se va antes del anochecer. También se puede imaginar la forma que tienen las nubes; cuando están solas en un gran horizonte azul o antes de la tormenta.
De acuerdo a los científicos, las nubes son una colección de minúsculas gotas de agua o cristales de hielo; todo depende de la latitud y de la altura en la que se encuentren. Desde el inicio de los tiempos, han estado en la atmósfera y diferentes expertos se han dado a la difícil tarea de clasificarlas según sus características; desde las que parecen pinceladas blancas, las que son densos algodones que almacenan lluvia, granizo y nieve y las que tienen fuerzas extraordinarias y pueden convertirse en tornados o huracanes.
La clasificación general las ubica en 10 tipos, no obstante existen ciertas subcategorías que rara vez se manifiestan en la atmósfera, pues dependen de condiciones orográficas y climáticas precisas. ¿Pero cómo saber si se está ante la presencia de una? A continuación les dejamos una lista con seis ejemplares estrafalarios que pueden atravesar la ventana sin que nos demos cuenta.
Nube lenticular
Este tipo de formación se da donde hay sierras o montañas aisladas. Se produce con la oscilación de corrientes de viento húmedas, después de soplar por terrenos accidentados. Cuando esto sucede, el aire húmedo se enfría y se condensa formando capas. En el caso de montes aislados, las nubes cobran una forma ovalada que las hace acreedoras del apodo Nubes UFO.
Nubes mammatus
Hay que tener cuidado, pues estas nubes significan inestabilidad atmosférica y son un indicador de que vendrá mal tiempo y que las tormentas están cerca. Estas formaciones (parecidas a pequeños sacos que cuelgan del cielo) se generan por el aire frío dentro de la nube que, por la gravedad, se hunde hacia el suelo.
Nubes Kelvin-Helmholtz
Estas extrañas nubes aparecen fugazmente en el cielo. Se crean por la interacción entre dos capas de aire que se mueven a velocidades distintas y que tienen diferente densidad y temperatura. Se pueden formar en cualquier altura, desde nivel del suelo hasta la elevación de un avión, de hecho traen consigo turbulencias agitadas.
Nubes Asperatus
Desde nuestra perspectiva terrestre, estas formaciones se ven literalmente como agua en movimiento. Por lo general aparecen en Norteamérica, en las grande llanuras, desde Alberta, en Canadá, hasta Coahuila. Las Asperatus son también un gran indicador que se viene una tormenta.
Nubes nacaradas
También conocidas como nubes estratosféricas polares, estas raras formaciones se crean a 15 km de altitud y se pueden ver durante el crudo invierno de las zonas de los polos, cuando la temperatura del aire rebasa los -80ºC y la poca humedad que hay en el ambiente se condesa en forma de cristales de hielo. Como resultado de este fenómeno, los rayos del sol se reflejan en todo el espectro electromagnético e iluminan el cielo cuando la noche comienza a caer.
Nubes Morning Glory
Este raro suceso ocurre sobre todo en el Golfo de Carpentaria, al norte de Australia. En este sitio se enfrentan dos corrientes de brisa marina, llenas de humedad, que se “enredan” y crean una nube alargada y muy baja que flota a unos 100 o 200 metros de altura y llega a extenderse por 1000 km.
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Foto de portada: @Alpsdake
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