Nodosaurio: un nuevo tipo de dinosaurio que apareció en México

Si hiciéramos un viaje en el tiempo a hace más de 65 millones de años nos encontraríamos una Tierra muy diferente. El abundante oxígeno hacía que las proporciones de todo ser vivo fueran exorbitantes y el estado salvaje de las especies los mantenía en una lucha continua por la supervivencia.

Sin duda los reyes de este periodo fueron los dinosaurios; un tipo de reptiles vertebrados que vivieron en el planeta por más de 160 millones de años, muchísimos si los comparamos con los 5 mil que lleva el humanos en la tierra. Sin embargo, a pesar de su poder de pronto estas criaturas se extinguieron y sin saberlo se convirtieron en un enigma. Una gran interrogante que ha llevado a miles de científicos a recorrer el mundo para descubrir t cómo fue su paso de la tierra.

Y en esta gran tarea arqueológica para descifrar lo que había en el mundo antes de los humanos,  México ha resultado un muy buen lugar. De hecho, en Junio de este año se dio a conocer el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio en nuestro país. Tras ocho años de investigación en el estado de Coahuila, por parte de investigadores mexicanos y alemanes del Museo del Desierto, el Museo de Paleontología Eliseo Palacios Aguilera, el Museo Estatal de Karlsruhe y la Universidad de Heidelberg, por fin se pudo confirmar el descubrimiento de un nodosaurio de más de 84 millones de años de antigüedad.

Acantholipan Gonzalezi

Y aunque los vestigios hallados fueron pocos, estos sirvieron para determinar su tamaño aproximado de 3.5 metros de largo y 1 de altura; así como  algunas características que lo diferencian de otros nodosaurios, como la falta de mazo en la cola y sobretodo por la presencia de espinas cerca del lomo, las cuales le servían para defenderse.

Esta nueva especie fue llamada “Acantholipan Gonzalezi”. La primera parte del nombre viene de la raíz griega acantho, que significa espina, así como de lipan en honor a la tribu apache que habitó la región. En cuanto a la segunda parte, ésta es un homenaje al maestro Arturo González quien ha dedicado su vida a fomentar y difundir la investigación paleontológica en México.

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