Jitomate: un placer sencillo (que merece grandes homenajes)

Todo lo que hay que saber sobre el jitomate, un ingrediente consentido de las cocinas de México (y el mundo).

07 Oct 2020
Jitomate: un placer sencillo (que merece grandes homenajes)

 

En México la comida es todo un culto con una infinidad de símbolos, templos y profetas dependiendo de la región que se visite. De norte a sur, la gastronomía en México es un reflejo vivo de la historia del país. Cada ingrediente, técnica, receta y personaje funcionan como piezas de un gran rompecabezas culinario, que abarca desde la época prehispánica hasta las olas migratorias más recientes. Aquí cada rincón gastronómico —el puesto callejero, la cocina de la abuela, el restaurante premiado— es un despliegue de tradición, conocimiento y, sobre todo, increíble materia prima.

Para celebrar la gran diversidad que existe en la cocina mexicana, nos pareció pertinente hacer una recopilación de algunos de nuestros ingredientes favoritos. Un pequeño homenaje a su origen, valor y versatilidad en los fogones y las mesas del país. Hoy es el turno del jitomate.

Foto: Sofia Hdz / Pixabay.

Origen del jitomate

El jitomate es un producto originario del continente americano. Específicamente de lo que hoy conocemos como México y Perú. Si bien hay evidencia arqueológica de su consumo en la región andina (incluso antes del Imperio Inca), los pueblos mesoamericanos fueron los primeros en domesticar su cultivo. De esta forma, el jitomate se convirtió en un elemento básico de la dieta mesoamericana junto con el maíz, chile, calabaza y frijol.

Gracias a los mayas, el consumo del jitomate se expandió hacia Centroamérica, mientras que gracias a los Incas se popularizó en el cono sur. Sin embargo, la llegada de los españoles fue el momento clave para que este producto mexicano comenzará su viaje hacia distintas partes del mundo (eventualmente convirtiéndose en un ingrediente básico de muchas cocinas europeas). Los españoles no sólo lo llevaron de vuelta al “viejo continente”, sino también a sus colonias en el Caribe e incluso a Filipinas. De hecho, se cree que aquel país fue la puerta de entrada del jitomate al mercado asiático.

Los españoles llevaron el jitomate a Europa, el Caribe y Filipinas.

Tomate vs. jitomate

Según la Academia Mexicana de la Lengua, este ingrediente puede ser llamado tanto tomate como jitomate. El primer término es el más utilizado a nivel mundial (pensemos en la tomato ketchup o en el pan tomate como ejemplos rápidos) y también en el norte y sur de México. Por su parte, el término jitomate es mucho más común en el centro del país, sobre todo para diferenciarlo del tomate verde. Ambos términos tienen su origen en la lengua náhuatl. Tomate se deriva de la palabra tomatl (que significa objeto gordo), mientras que jitomate deriva de xictomatl, una combinación de xictli (que significa ombligo) y tomatl (objeto gordo).

¿El jitomate es fruta o verdura?

Uno de los debates más populares alrededor del jitomate tiene que ver con su clasificación. Desde un punto de vista botánico, se trata de una fruta, ya que crece de la flor de la planta de tomate y contiene semillas en el medio (anoten este argumento para la próxima discusión al respecto). Sin embargo, a nivel gastronómico, este ingrediente es utilizado como un vegetal debido a su sabor y a las distintas formas en las que puede prepararse (salsas, sopas, purés, concentrados, guisados, encurtidos, etc.) Otros casos similares al de jitomate (verduras que en realidad son frutas): el aguacate, el pepino, la calabaza y la berenjena, por mencionar algunas.

Foto: Diego Berruecos.

Beneficios y propiedades 

Además de su gran sabor y versatilidad, el jitomate —cuyo nombre científico es Solanum lycopersicum— merece todos los homenajes posibles gracias a sus múltiples beneficios y propiedades. Cuenta con importantes minerales como el magnesio y el potasio, que ayuda a regular la presión sanguínea y a reducir las contracciones musculares (los odiados calambres). Además, esta formado por algunos carotenoides como el licopeno, que además de darle su distintivo color rojo, es un antioxidante comúnmente ligado a la prevención de enfermedades cardiovasculares. El jitomate también es fuente de vitamina B1, B2, B5 y C. De hecho,un jitomate suministra la mitad de vitamina C recomendada diariamente.

Más allá de su consumo, el jitomate es conocido por aliviar quemaduras leves debido a sus propiedades hidratantes en la piel. Incluso es común encontrarlo como base de muchas mascarillas y limpiadores faciales naturales. Por si fuera poco, sus hojas contienen un compuesto llamado tomatina, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, por lo que son un gran remedio para aliviar la comezón provocada por picaduras de insectos.

¿Te gustó esta nota? Suscríbete a nuestro newsletter aquí para tener acceso a todo el contenido de Travesías.

***

También te recomendamos:
La cocina tradicional mexicana cumple 10 años de ser Patrimonio de la Humanidad
Un museo dedicado a la cocina mexicana abrirá pronto… y se podrán hacer tortillas desde cero
Duelo gastronómico del sureste: cochinita pibil vs. sopa de lima

Datos curiosos

México es el principal exportador de jitomate en el mundo. Sin embargo, en términos de producción, China es el líder absoluto (en 2018, aquel país produjo más de 61 millones de toneladas).

India y Estados Unidos completan el top tres de naciones productoras de jitomate.

Irónicamente, el 50% de los jitomates que se consumen en Estados Unidos vienen de México.

En México, los principales estados productores de jitomate son Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán y Jalisco.

 

 

next