Casa Criollo, un hotelito para vivir Oaxaca como un local
Con dos habitaciones, este hotelito se puede convertir en una segunda casa en la capital oaxaqueña.
POR: Paola Gerez Levy
Las opciones de alojamiento en Oaxaca son tan variadas como la comida que se ofrece en sus mercados y pasillos de humo. Por suerte, no se necesita de un gran resort para vivir de cerca esta vibrante ciudad; el secreto para experimentar la esencia oaxaqueña está en los lugares discretos e inadvertidos. Casa Criollo es uno de ellos.
Dicho hotelito se ubica detrás del afamado restaurante Criollo, proyecto gastronómico de los chefs Luis Arellano y Enrique Olvera. La iniciativa de hacer un alojamiento fue de Olvera, quien en colaboración con el arquitecto Javier Sánchez creó este refugio de matices sobrios, donde convergen con armonía la buena mesa, el diseño y el arte local.
El nombre Casa Criollo no es arbitrario; en realidad, se trata de un acogedor hogar con dos habitaciones, un comedor al aire libre y una sala de estar con amplios ventanales. Los cuartos, de tonos neutros y muebles de madera, presumen textiles típicos por todos los rincones.
Al exterior, la combinación de plantas y concreto crea una atmósfera amplia y tranquila. Es ahí donde los huéspedes pueden sumergirse en el jacuzzi, sentarse a leer en la terraza o recostarse a tomar el sol.
Sin más, aquí les dejamos algunas sugerencias personalizadas del hotel para que la estancia ahí sea lo más placentera posible.
Una habitación
La recomendación es dormir en el cuarto principal, el cual cuenta con acceso directo al jacuzzi y a la terraza.
Personajes clave
El chef Enrique Olvera y el arquitecto Javier Sánchez, quienes se unieron para dar vida a Casa Criollo: un sitio rodeado de comida mexicana que no descuida el diseño en ningún rincón.
Un detalle
Todos los detalles tienen una razón de estar ahí, incluso la música que ameniza los diferentes espacios. De hecho, el mismo Enrique Olvera creó algunas de las playlist que suenan en la casa.
Espacio público
Si el jacuzzi no es suficiente para quien busca descansar, a un lado hay un cuarto de vapor con todas las amenidades necesarias para relajarse.
Algo imprescindible
Aunque quedarse a disfrutar del hotel siempre es opción, vale la pena salir a caminar por el centro de Oaxaca. Sitios como el Zócalo, el mercado 20 de Noviembre –con sus famosos pasillos de humo– o el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo están a sólo 15 minutos a pie.
Un platillo
Los desayunos en Casa Criollo son deliciosos, de hecho, es lo que más fascina a los huéspedes. Del menú destacan las entomatadas, elaboradas con maíz azul, el ingrediente protagonista del lugar.
Para beber
Una visita a Oaxaca no está completa sin una taza de chocolate. Para algo menos dulce siempre se puede tomar un trago de mezcal, bebida incluida a lo largo de la estancia en Casa Criollo.
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Foto de portada: Araceli Paz
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