Fendi y las tradiciones arriesgadas

El calendario marca 4 de diciembre, pero el termómetro supera los veinte grados. Silvia Venturini Fendi, nieta del matrimonio que fundó una de las casas de moda más legendarias del mundo, se encuentra de visita en Miami junto con Francis Kurkdjian. Silvia es directora creativa de accesorios del negocio que fundaron sus abuelos, Edoardo Fendi y Adele Casagrande, en 1925; mientras que Kurkdjian es uno de los perfumistas más reconocidos del mundo. Ambos se han unido esta noche para presentar la última creación de FENDI: Fendi Frenesia Baguette. 

El escenario para el lanzamiento es la boutique de la casa italiana en el Design District de Miami, un local de casi 1,700 metros cuadrados cuya fachada es obra de Johanna Grawunder. Los bloques de colores, diseñados por la artista, ponen de manifiesto la relación que existe entre FENDI y el mundo del arte, el diseño y la arquitectura. Un vínculo que se ha hecho más fuerte con los años y que puede verse en diferentes ciudades del mundo, pero principalmente en Roma y, cada inicio de diciembre, en Miami.

Tradiciones arriesgadas

En julio del 2019, tras la presentación de su primera colección de Alta Costura sin Karl Lagerfeld, Silvia Venturini Fendi dijo en una entrevista que, y aunque evidentemente lo echaban de menos, FENDI es una casa que siempre se encuentra en constante evolución. Si bien parten de técnicas artesanales y una gran herencia italiana, siempre se busca que sus productos sean novedosos, que experimenten e innoven. —En FENDI tenemos una gran historia y somos tradicionales. Respetamos las tradiciones, pero también nos gusta arriesgarnos —exclamó Silvia en aquella ocasión.

Para su más reciente innovación, FENDI encontró en el perfumista francés Francis Kurkdjian, el aliado perfecto. En 2015, Kurkdjian revivió el arte de perfumar el cuero, una antigua técnica que, aunque se había inventado desde la Edad Media, cayó en desuso y estaba prácticamente extinta. Tras concebir FENDIFRENESIA, una nueva fragancia gender-fluid exclusiva para la marca, Kurkdjian la usó para perfumar la famosa piel Selleria de FENDI, y creó así una nueva colección de bolsos Baguette perfumados.

La Baguette fue concebida en 1997 por Silvia y es considerada como la primera “it” bag de la historia. Y aunque ha sido imaginada y reinventada en miles de ocasiones, la Fendi Frenesia Baguette busca crear una experiencia sinestésica: el nuevo bolso se puede tocar y ver, pero también oler —se estima que el cuero conservará el aroma por tres años. Sin duda, la definición perfecta de las tradiciones experimentales de FENDI.

En FENDI, nada es imposible

A media hora del Design District, FENDI presentó otro proyecto dentro de Design Miami 2019/: In Roman Molds. Diseñado por el despacho zuriqués Kueng Caputo (Sarah Kueng y Lovis Caputo), la instalación se compuso por diez muebles pensados para decorar la arquería del palazzo della civiltà italiana, el edificio en Roma que alberga las oficinas centrales de la marca. Si bien fue mandado a construir por Mussolini para la exposición universal (que nunca pasó) de 1942, el también llamado “Coliseo Cuadrado” se ha convertido con los años en uno de los emblemas de Roma.

Combinando ladrillos de terracota con cuero Selleria, Kueng Caputo buscó ilustrar la interacción que existe entre el edificio, y la habilidad de FENDI para hacer un uso disruptivo de la tradición y experimentar con su herencia. Dos años antes de mudar mudar sus oficinas al Coliseo Cuadrado, la marca ya había demostrado su compromiso con el patrimonio italiano al financiar la restauración de la fuente de Trevi y el grupo de las Quattro Fontane. Así, y ya sea salvaguardando el patrimonio histórico de Roma, o creando bolsos multisensoriales, parece ser que la energía de la marca es inagotable. Después de todo, y tal como dijo alguna vez Silvia Venturni Fendi: “en esta casa creemos que nada es imposible”.

La colección de bolsos perfumados estará disponible exclusivamente en la boutique FENDI del Design District de Miami, y por internet para Estados Unidos y Europa.

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