Jon Rahm: el futuro del golf
En el marco del Campeonato del Mundo de México, platicamos con el deportista español acerca de su evolución de la mano de Rolex.
POR: Mariana Castro
Con tan sólo 25 años, Jon Rahm está a un puesto de ser el mejor golfista del mundo. Además de su gran talento, este jugador se caracteriza por su integridad y respeto a los valores de larga tradición de este deporte, tanto así que forma parte de la lista Rolex New Guard (Nuevos Talentos Rolex). Platicamos con el deportista español antes de que impusiera un nuevo récord —con apenas 61 golpes— en el Campeonato del Mundo de México, que se disputó en el Club de Golf Chapultepec el pasado febrero.
¿Cuáles son tus campos de golf favoritos en el mundo?
Es la pregunta más difícil que hay. Siempre digo que es Torrey Pines, en California, pero también hay otros que me gustan mucho, como el Colonial Country Club, en Texas. En Europa, uno de mis favoritos siempre va a ser Real Club, en Sevilla, y en México me encanta el diseño del Club de Golf Chapultepec.
La precisión es muy importante tanto en la relojería como en el golf, ¿cierto?
Digamos que el golf y la mecánica de los relojes tienen muchas similitudes. El mecanismo de un reloj como el que llevo hoy (con calendario anual y doble zona horaria) debe dar tanta información como la que tenemos en mente cada que pegamos un golpe o hacemos un hoyo en uno. En ambos casos hay muchas piezas que deben trabajar en conjunto para formar una unidad y crear un momento casi perfecto.
¿Cómo haces para que tu reloj y estilo de juego vayan de la mano?
Antes de firmar con Rolex no estaba acostumbrado a utilizar un reloj, entonces tenía mucha incertidumbre. Al principio elegí el Daytona sólo porque me gustaron los colores, pero poco a poco entendí más sobre relojería y ahora me inclino por piezas únicas, no sólo por el valor, sino por el simple hecho de que considero a cada persona única. Creo que con los años me he vuelto una persona y un jugador más maduro y atento a los detalles.
Así como ha evolucionado tu juego y tu gusto por la relojería, ¿cómo ha crecido tu conocimiento de la marca?
Lo único que puedo decir es que estoy muy agradecido con Rolex. Llevan 50 años apoyando al golf y han permitido que jugadores como yo podamos tener un calendario que nos gusta. El estatus del European Tour, por ejemplo, ha crecido mucho gracias al apoyo de Rolex, y al ser un embajador de la marca es un honor ser el que más series ha ganado.
¿Tienes algún secreto para mantenerte calmado cuando juegas?
He hablado sobre esto con muchos atletas, y con varios he coincidido en que algo esencial para competir en un alto nivel bajo presión es la rutina. La rutina antes de jugar, antes de pegar un golpe; esos 30 segundos que uno tiene para meterse en su zona, olvidarse del mundo y simplemente concentrarse en el golpe.
¿Qué ha traído el golf a tu vida en la parte personal?
Muy poco tiempo libre (risas). He tenido la suerte de llevar una carrera en la que de verdad estoy enamorado de lo que hago y me divierto mucho. Creo que el golf te hace humilde y te permite entender que siempre habrá momentos buenos y malos. De esos últimos siempre hay oportunidad de aprender y crecer en todos los niveles.
Como embajador de la marca, ¿cuáles son los principales valores que buscas en tu juego?
Uf, el ingenio; tener la creatividad para pegar los golpes y jugar de una manera específica, que de cierta forma es similar a la que se necesita para elaborar relojes (aún no sé cómo lo hacen). Es en lo que más me identifico con Rolex, en el trabajo consistente y esas ganas de inventar algo nuevo.
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Foto de portada: Chris Turvey para ©Rolex.
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