Una sorprendente librería infinita en China
Llena de espacios laberínticos que llevan a sus visitantes a un mundo literio casi irreal.
POR: Frida
La experiencia de ir a una librería física no se parece a ninguna otra; caminar por pasillos repletos de historias que esperan por ser leídas, espacios de descanso que nos permiten ser absorbidos por el texto, e incluso la aventura de ir de estante en estante buscando libros sin rumbo fijo para al final salir del lugar listo para pasar las hojas de esa obra que hasta hace unos momentos no sabíamos que queríamos leer.
Una librería infinita en China
Sin embargo en un un mundo digitalizado como el de ahora, las personas prefieren la practicidad de comprar un libro desde una pantalla, a la experiencia de ir a una librería física. Ante esto han surgido espacios de venta de libros que son verdaderos oasis para los amantes de la palabra escrita. Tal es el caso de la librería Chongqing Zhongshuge.
Este recinto está ubicado en en el tercer y cuarto piso de Zodi Plaza, Yangjiaping en la ciudad de Chongqing , China. Y se trata de uno de esos espacios donde la experiencia de estar rodeado de libros superó la inmediatez de las compras en línea ya que tras abrir sus puertas, en los primeros 15 días 200 mil personas ya lo habían visitado.
Espacios inmersivos para amantes de la lectura
La razón de lo anterior se debe al diseño único de sus 1,300 metros cuadrados, dos pisos y cinco salas. Dentro de sus muros las personas salen del mundo real y entran en ambientes inmersivos donde los libros son el protagonista indiscutible, algo que logran con sus estantes con forma de lámparas, escaleras laberínticas y techos de espejo.
La librería fue diseñada por la firma X + Living, con sede en Shanghái, quienes se inspiraron en la historia literaria de la ciudad ya que desde hace muchos siglos, sus paisajes y sitios históricos han atraído a escritores, calígrafos, estudiosos y amantes de la escritura y la literatura.
El sitio está lleno de áreas que juegan con las percepciones y límites del espacio que generan la sensación de un túnel infinito de libros. Efecto que logran gracias a los techos de espejo que duplican los muros y estantes, brindando amplitud a cada cuarto.
Un oasis literario
Por fuera el lugar no parece nada extraordinario; las personas son recibidas por una simple fachada de vidrio cubierta de texto. Sin embargo la magia empieza al entrar al vestíbulo color marrón que de un lado cuenta un corredor de lectura lleno de estanterías, y por el otro se encuentra la sala de lectura de niños donde hay distintos motivos que representan el paisaje, los edificios y el transporte de la ciudad.
Por otro lado, se encuentra el estudio principal donde las escaleras se entrecruzan y se fusionan con los estantes de libros; un espacio que no tiene fin gracias al techo de espejo que cubre toda la habitación. Además, existe un área, en la que (siguiendo el mismo diseño que la librería) las personas pueden disfrutar de un café o té mientras leen un libro.
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