El sureste de México es: playas paradisíacas, arena blanca, frondosas selvas, buceo y snorkel pero, sobre todo, Mayas –por si lo habían olvidado–. Los sitios arqueológicos que se expanden por los estados de Yucatán, Quinta Roo, Campeche, Chiapas y Tabasco resguardan los secretos de una cultura milenaria, digna de admiración, estudio y exploración.
Estas ruinas son tan maravillosas que, pareciera están a la espera de revelar los secretos de sus antiguos habitantes; y nosotros como turistas nos enfrentamos al reto de visitarlos todos. Para hacer esta decisión mucho más fácil, creamos este roadtrip perfecto que les permite conocer en 7 días lo mejor en nuestro país (de este antiguo imperio).
Día 1: Palenque
El tradicional Pueblo Mágico de Palenque será el lugar para comenzar el recorrido. Aunque está más retirado que la mayoría de las zonas arqueológicas mayas, un viaje centrado en conocer esta fascinante cultura prehispánica no estaría completo sin una visita a la antigua tumba del rey Pakal.
Las investigaciones en torno a las ruinas mayas han sido más que necesarias, pues gracias a los Templo de las Inscripciones y el de la Reina Roja, además de varios otros descubrimientos, los vestigios de la ciudad han ayudado a descifrar la escritura maya.
Tras el recorrido por estos sorprendentes vestigios y haber comido en el pueblo que está a sólo unos minutos del sitio arqueológico, lo más recomendables es empezar el camino a la zona arqueológica de Dzibanché en el estado de Quinta Roo.
Este trayecto es de aproximadamente 6 horas, por lo que lo mejor es salir desde la tarde de Palenque para llegar en la noche a Chetumal y visitar el segundo sitio a la mañana siguiente.
Día 2: Bacalar y Dzibanché
En el segundo día de este viaje lo mejor es levantarse temprano y empezar el trayecto. La primera parada será Bacalar (a media hora de Campeche). Este pueblo mágico es famoso por la laguna del mismo nombre. El sobrenombre Laguna de los siete colores no es coincidencia ya que, dependiendo de dónde se mire, el tono de azul cambia.
Tras una mañana rodeada de este paisaje único, la segunda parada será a una hora de la colorida laguna. Hablamos de la Zona Arqueológica de Dzibanché, que significa Escritura en madera; hay que recalcar que este no es su nombre original ya que aún es desconocido.
Aunque no es una zona muy famosa, la forma en que estos templos de más de dos mil años de antigüedad se funden con la vegetación, la fauna y los sonidos selváticos en definitiva merecen una visita. Al terminar el recorrido por la milenaria ciudad toca emprender camino para llegar al siguiente destino: Calakmul.
Día 3: Calakmul y Edzna
Muy temprano, el primer lugar a visitar será el sitio arqueológico de Calakmul, un Patrimonio Mixto de la Humanidad de la UNESCO que posee una asombrosa riqueza natural y cultural con el poder de cautivar a los viajeros más exigentes de todo el mundo.
El nombre del sitio significa: Ciudad de las dos 2 pirámides adyacentes, y recibe este nombre justo por las dos acrópolis con las que cuenta: cada una de un tamaño equiparable al de la pirámide de la luna en Teotihuacán.
El recorrido maya continúa en el estado de Campeche en el sitio arqueológico de Edzná. Esta ciudad fue la capital maya durante el periodo clásico. Al recorrer las doscientas estructuras que la conforman es casi perceptible la presencia de los pobladores que la habitaron.
Día 4: Uxmal y Chichén Itzá
La ciudad fortificada de Uxmal será la primera parada durante el cuarto recorrido maya. Este sitio arqueológico es una obra maestra de la arquitectura de estilo Puuc. Además, contemplar cada uno de los edificios es un deleite gracias a los distintos ornamentos alusivos al dios de la lluvia.
Una de las principales estructuras de la ciudad es la Pirámide del Adivino, el Cuadrángulo de las Monjas y, por supuesto, los míticos sacbé (antiguos caminos que comunicaban a los reinos mayas). La segunda parada del día se encuentra a dos horas y media de Uxmal.
Así es como en el cuarto día de este viaje llegamos al sitio maya más famoso de todo México. Así es, hablamos de Chichén Itzá y su mítica pirámide de Kukulkán, donde cada equinoccio la posición del sol al atardecer genera el efecto de que Quetzalcóatl baja de la pirámide.
Día 5: Cobá y Tulum
Lo mejor es llegar a Tulum en la noche para que en la mañana se realice la visita al sitio arqueológico del lugar. Este ciudad amurallada cuenta con una espectacular vista al Caribe que la rodea. Los edificios que la conforman datan del 1200 al 1500 d.C. y son los restos de un puerto maya cuya principal actividad era el comercio.
La segunda parada está a poco menos de una hora del bohemio pueblo de Tulum. Se trata de la pirámide de Cobá, uno de los basamentos piramidales más grandes de la cultura maya. Llegar hasta la cima de esta estructura es una experiencia que no se debe dejar pasar ya que la vista a la selva que rodea el lugar es sorprendente.
Para terminar el día, un buen plan es regresar a Tulum, encontrar un cómodo lugar en la playa para observar el atardecer y disfrutar de la vida nocturna que ofrece este destino turístico.
Día 6: Tulum y Cancún
Tras cinco días de mucho movimiento, tomar un descanso puede ser una buena idea y Tulum es el lugar perfecto para hacerlo. Este pequeño poblado cuenta con un sinfín de actividades turísticas para cualquier persona.
Los cenotes abundan en esta parte de México y sumergirse en ellos es algo que no debería pasarse por alto. Además, es un sitio idóneo para practicar snorkel, buceo, o simplemente relajarse a la orilla de la playa.
Los planes nocturnos para este día pueden ir desde una cena, salir a algún bar o simplemente descansar. Sin embargo, otra opción es agarrar la carretera hasta llegar a Cancún y pasar la noche en esta ciudad.
Día 7: El Rey, El Meco y el Museo Maya
En esta ciudad hay dos sitios arqueológicos que vale la pena visitar, se trata de El Rey y El Meco, además del Museo Maya, que es el recinto más importante del país en cuanto a resguarde de vestigios y reliquias de esta milenaria civilización.
La recomendación es iniciar el recorrido en El Rey y luego en el Museo Maya, ya que se encuentran a minutos de distancia uno del otro; el yacimiento El Meco se ubica a unos 30 minutos. Una vez terminada la visita a estos lugares, la playa es una gran opción para dar fin a este dichoso viaje.
***
También te recomendamos
Descubrieron un centro ceremonial maya de 2,300 años en Yucatán
Netflix lanzará una serie inspirada en la cultura Maya
Arqueología del olvido: lugares abandonados alrededor del mundo