La jungla es uno de los ecosistemas más ricos y fascinantes en el mundo. Un tipo de bosque denso con clima cálido que ocupa aproximadamente el 7% de toda la superficie terrestre. Quizá por eso, México es uno de los afortunados países en los que se puede encontrar tipo de entorno, ya que en el territorio nacional hay miles de hectáreas de selvas húmedas; una de ellas es la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an, en Quintana Roo, la cual se extiende hacia el sur de Tulum.
La gran selva maya
Su red subterránea de ríos y cenotes convierte a Sian Ka’an en un espacio de características únicas en el mundo, así como un Patrimonio Natural de la Humanidad. Esta jungla se ubica en el extremo oriente de la Península de Yucatán y forma parte de la gran selva maya, la cual se extiende hasta Guatemala y Belice.
Sian Ka’an se puede traducir como regalo del cielo y está subdividida en áreas. Aunque la parte central está completamente protegida y no admite el paso a visitantes, hay algunos lugares en los que los entusiastas de los deportes al aire libre pueden hacer senderismo, recorrer el litoral en kayak, ir bajo el agua haciendo snórquel e incluso incursionando en el buceo de prácticas sustentables. Sin duda, es un destino perfecto para practicar ecoturismo.
En un inicio en entorno puede ser un tanto hostil para quienes visitan la selva por primera vez –por la humedad, el calor o los insectos–. Afortunadamente una vez que se superan los inconvenientes, los visitantes se percatan que este sitio también es un santuario de relajación, pues el simple hecho de admirar tan de cerca la naturaleza tiene un efecto tranquilizante en el cuerpo.
Recientemente este efecto meditativo inspiró al fotógrafo Dimitar Karanikolov, que gracias a un dron pudo capturar el alegre (y armónico) movimiento de las copas de los árboles.
Plantas en movimiento
En el video del fotógrafo pareciera que los árboles se mueven por efecto del viento, de hecho existen algunas especies que cambian su posición sin la influencia del aire.Una multitud de plantas que obedecen al heliotropismo, un término que se refiere al movimiento de flores y hojas en dirección de los rayos del sol. Un ejemplo de esto son las flores hibiscus.
Por otro lado también encontramos la palmera que camina, una especie que crece en la selva de Centro y Sudamérica y que puede avanzar hasta 20 metros en un año. Esto se logra gracias a que sus largas raíces salen de la tierra y persiguen el suelo más fértil.
Forest Therapy
Cada vez, los científicos y médicos están más convencidos del poder de la naturaleza sobre la salud física y mental. La tendencia forest therapy es una nueva forma de tratamiento que consiste en adentrarse en un área llena de árboles y concentrarse únicamente en lo que se ve, se oye y se huele. De esta manera, el cerebro deja de anticipar, recordar y preocuparse por pensamientos fuera de este momento.
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