A lo largo de la historia el arte ha sido un componente esencial para los recintos religiosos. En el pasado una multitud de artistas imprimieron sus estilos e inquietudes creativas en estos recintos y aunque podría parecer que el auge de la construcción de las iglesias se difuminó en otros tiempos, hay algunas construcciones vanguardistas (hechas hace no más de un siglo) que cambiaron la manera en la percibimos la relación del hombre con la divinidad.
En honor a esto, aquí les dejamos un grupo de templos que desafiaron la tradición y mostraron la forma en la que los artistas modernos y contemporáneos del siglo XX interpretaron la espiritualidad y lograron plasmarla en muros, fachadas y techos.
Austin / Ellsworth Kelly (Austin, Texas)
En 1968, el productor de TV, Douglas S. Cramer le pidió al artista Ellsworth Kelly que diseñara una gran obra de arte para su viñedo en California. Kelly edificó una estructura que recordaba a la arquitectura religiosa románica. Sin embargo, el proyecto nunca llegó a realizarse.
Casi 50 años después, el artista le obsequió una parte de su diseño original al Museo Blanton de la Universidad de Austin. La institución logró conseguir los 23 millones de dólares necesarios para traer el proyecto a la realidad. Aunque su creador murió solo unos meses después de iniciada la obra, el resultado fue un templo que incluye una serie de ventanas coloreadas que juegan con la luz.
El recinto abrió apenas en 2018 y fue la última obra del artista abstracto estadounidense.
La Chapelle du Rosaire / Henri Matisse (Vence, Francia)
Hacia el final de su vida, la salud de Henri Matisse se deterioró considerablemente y tuvo que mudarse al sur de Francia para reposar y recuperarse. El artista buscó una enfermera que lo pudiese auxiliar y encontró a Monique Bourgeois, una mujer que durante cinco años lo cuidó y desarrolló un gran vínculo con él hasta que en 1946 se convirtió en monja.
Bourgeois pidió a Matisse que decorara la capilla de su convento, y el pintor decidió hacerle un regalo aún mayor. Durante cuatro años trabajó en la creación de un espacio en honor de su antigua enfermera. Al final, llegó a exclamar que este pequeño templo era su obra maestra.
Rothko Chapel / Mark Rothko (Houston, Texas)
En 1964, John y Dominique de Menil le comisionaron a Mark Rothko la creación de un espacio para meditar, lleno de sus pinturas. El artista abstracto pintó una serie de 14 obras de gran formato especialmente para esta capilla, que abrió un año después de la muerte de éste.
Las pinturas de Rothko nunca tuvieron título, pues el pintor buscaba que el espectador pudiera interpretar la obra según sus propias vivencias. Esta misma filosofía transita en los murales de la capilla que son bastante obscuros e incluyen texturas que invitan a los visitantes a la reflexión e introspección. Hay que destacar que el lugar no está dedicado a ninguna religión en particular, sino que permite que cualquier persona, sea creyente o no, pueda conectarse con su parte espiritual.
Parroquia del Señor de la Resurrección / Victor Vasarely (Ciudad de México, México)
La parroquia fue diseñada por el arquitecto Juan Cortina, y aunque su fachada de forma triangular acapara la atención de los visitantes, el principal elemento del templo es el enorme, obra del artista franco-húngaro Víctor Vasarely, considerado como el padre del op art.
Esta pieza se titula Homenaje a México y se caracteriza por el uso de colores intensos y formas geométricas que, iluminados por el sol, proyectan diversas tonalidades sobre los muros blancos del interior de la iglesia.
Memorial Chapel / James Turrel (Berlín, Alemania)
Para el cementerio de Dotheenstadt en Berlín, James Turrell remodeló el interior de una capilla construida en los años 20. El artista estadounidense, que trabaja con el espacio e iluminación creó un espectáculo de luz que se mimetiza con el atardecer al interior del templo.
Turrell escondió focos LED dentro de la estructura, así que parece que la luz emerge de la nada creando un efecto silencioso y místico a la mitad del camposanto. Además, a partir del ocaso se puede contemplar un espectáculo de luces neón que dura una hora, y el cual cambia de color según las fechas. En Navidad o Pascua, la capilla se ilumina de blanco, mientras que durante el Adviento de violeta.
Fraumünster / Marc Chagall (Zürich, Suiza)
La abadía medieval de Fraumünster se localiza en el centro de Zürich, Suiza. Fue fundada en el siglo IX y sufrió diversas modificaciones hasta que en 1911 consiguió su aspecto actual. La iglesia consiguió fama internacional cuando, en los años 70, Marc Chagall creó una serie de cinco vitrales para el coro. Estos cristales muestran escenas bíblicas en las que los tonos verdes y azules representan lo terrenal, y los amarillos y rojizos lo celestial.
Como recomendación, la mejor hora para visitar es en la mañana, cuando el sol da directamente a los vitrales y los colores de Chagall iluminan el interior de la iglesia, una de las más antiguas de Europa.
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