Especialistas del INAH hallaron un adoratorio prehispánico en la ladera oeste del Pico de Orizaba, similar al de Monte Tláloc. Aunque el descubrimiento data del 2018, los trabajos de investigación resultan sumamente importantes por tratarse de la cumbre más alta del país (a 5,700 metros sobre el nivel del mar), localizada al oriente de México, entre los estados de Veracruz y Puebla.
¿Qué esconde el Pico de Orizaba?
El en lugar también hallaron piezas de cerámica, puntas de flecha de obsidiana gris, navajillas y grandes monolitos con resto de talla. Este adoratorio se asemeja mucho al de Monte Tláloc por su estructura cuadrada y sus dimensiones (la superficie total es de unos 188 metros cuadrados). También se cree que además de ritual, se le daba uso astronómico.
Aunque la base está cubierta de arena y zacate, se calcula que los muros miden 1.50 metros de ancho con hasta un metro de altura. Los vestigios presumen dos puertas, una da al poniente y la otra hacia norte. Por suerte, esta zona del volcán es poco explorada por los paseantes, ya que no está dentro de los recorridos habituales de los montañistas.
Los toltecas se establecieron en la zona entre los años 650 al 700 de nuestra era. Foto de Monte Tláloc.
Para escalar esta imponente montaña
Dado que es un volcán inactivo, el Pico de Orizaba sí se puede escalar, incluso por perros (bajo estricta supervisión de sus dueños). Además del montañismo, se practica ciclismo. Y aunque no es necesario ser un atleta, sí se recomienda estar en forma para poder escalar. Durante época de lluvias sólo se permite el paso a montañistas experimentados.
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