La doctora María del Coro, especialista en ecología de aves, creó un jardín para colibríes en la FES Iztacala hace cuatro años y en poco tiempo comenzaron a acercarse muchísimos colibríes, por lo que UNAM quiso replicar el proyecto: ahora planea crear jardines especiales para colibríes alrededor la ciudad.
Gracias a los colibríes muchas especies florales existen. Estos intrépidos animalitos son polinizadores, como las mariposas, polillas, abejas, avispas, hormigas o murciélagos, pero no siempre encuentran el mejor hábitat en la ciudad; el peligro de extinguirlos es acabar también con las flores de las que se encargan.
El objetivo de este proyecto es crear jardines para colibríes con flores capilares, largas y lo más brillantes posible. Cada uno está lleno de las especies que más atraigan a los pájaros –como salvia, agapando, corazón de maría–, ya que de esto depende este ecosistema ya deteriorado. La UNAM busca promover la observación de colibríes como pasatiempo en estos jardines para que la percepción del medio natural sea más cotidiana y placentera. El proyecto ya está rindiendo frutos con la materialización de varios jardines alrededor de la ciudad.
FES Iztacala, UNAM
El primer jardín lo sembraron en 2014 en la FES Iztacala, en Tlalnepantla. Aunque la zona es industrial y gris, el campus es muy verde; tiene varios jardines con plantas y campos deportivos. El jardín ha funcionado muy bien; los colibríes encontraron un lugar constante para comer.
IEMS (Instituto de Educación Media Superior de la Cd. De México)
Muchos institutos han pedido jardines. Primero fue el Instituto de Educación Media Superior (IEMS) de Iztapalapa y después otros planteles de preparatorias: “se trata de un proyecto que cuesta muy poquito dinero y entusiasma a muchas personas”, dice María del Coro. El diseño y la construcción lo hizo ella en conjunto con los alumnos y profesores con el uso de desechos que pintaron y adecuaron.
“El IEMS IV Iztapalapa está en un área de la ciudad con pocos jardines y áreas verdes, por lo que la posibilidad de tener un jardín en donde se pueden observar colibríes ayuda a que los estudiantes conozcan los colibríes y quieran conservarlos”, dice María del Coro.
Monitoreo
La Cantera Oriente, en Ciudad Universitaria, es ahora un pedazo de naturaleza en la ciudad donde especialistas y alumnos de la UNAM monitorean a los colibríes, los atrapan en redes muy delgadas, estudian cuántos hay, su sexo y edad para saber qué tanto se mueven, si regresan a la zona o cuáles son sus necesidades. En estas sesiones de monitoreo también recolectan el polen que traen en el pico, la cabeza y el pecho para saber cuáles son las plantas que más les gustan.
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