Cornwall, Inglaterra
De niña, Virginia Woolf pasó muchos veranos en este condado inglés, específicamente en St. Ives. De ahí surgió la inspiración para El cuarto de Jacob, Al faro y Las olas. La casa Talland –en su momento, propiedad de la familia Woolf–, donde la escritora solía quedarse.
Cornwall es un sitio muy famoso entre viajeros británicos por la belleza de sus paisajes y puertos. Es un destino frecuente para practicar deportes acuáticos, como pesca y surf.
Cassis, Francia
Esta comuna, ubicada en la Costa Azul de Francia, fue un destino vacacional recurrente para Woolf. En una carta lo elogió por su “calor y luz y color y mar verdadero y cielo verdadero”. A ella y a su esposo, Leonard, les gustaba tanto este lugar, que por un momento consideraron comprar una casa ahí.
Este sitio no sólo es reconocido por sus vinos blancos y rosados, sino por sus calancas. Para quien quiere visitar Francia pero está harto del bullicio y la exuberancia de París, la vibra provincial y romántica de Cassis es el escape perfecto.
Atenas, Grecia
Este fue un destino desafortunado en los viajes de Virginia Woolf. Lo visitó con amistades, en una visita vacacional. Sin embargo, su grupo se enfermó y tuvo que quedarse cuidándolos.
Por su clima y su cultura, Atenas es uno de los destinos indispensables en la lista de los sueños de cualquier amante de la historia y la cultura.
***
También te recomendamos:
Conoce la casa de Edgar Allan Poe en Nueva York
