Cultura, Destinos, México

Las últimas murallas del imperio mexica que siguen en pie (y se pueden conocer)

Las murallas son tan imponentes, que incluso causaron la admiración de Hernán Cortés

POR: Diego Ávila

En tiempos prehispánicos, la cuenca de México estuvo dominada por la Triple Alianza de tres Estados: México-Tenochtitlan, Texcoco y Tlacopan. Y aunque la capital mexica es la que ha recibido la mayor parte de la atención, la ciudad-Estado de Texcoco fue su aliado más importante. Esta urbe alcanzó la cúspide de su poderío bajo el dominio de Nezahualcoyotl y se consolidó como el centro más refinado y sofisticado del imperio mexica.

Los dominios texcocanos fueron conocidos como el señorío de Acolhuacan. Se extendieron al oriente de la Cuenca y sus ciudades principales fueron Texcoco, Cuatlinchan y Huexotla. Esta última llegó a albergar a unas 15 mil personas, y aunque varias de sus estructuras son típicas de los asentamientos de la época, este sitio presume un elemento singular: murallas.

Las murallas de Huexotla

Se dice que las fortificaciones se edificaron en el siglo XIII y que estaban delimitadas por ríos: al sur por el San Bernardino y al norte por el Chapingo. Aunque usualmente se asume que sirvieron como defensa, diversos estudios han mostrado que su diseño formal y funcional no corresponde con una función militar. Incluso, se ha llagado a afirmar que muchos de sus elementos, como las almenas y el paso de ronda, son producto de una reconstrucción.

Detalle de una almena de la muralla

Otras hipótesis han planteado que se construyeron o para delimitar el templo mayor de Huexotla, o para marcar la frontera entre la ciudad y el bosque de sauces que solía cubrir las faldas del monte Tlaloc durante la época prehispánica (Huexotla significa lugar donde hay sauces). Mientras las investigaciones continúan, y de los 710 metros que llegó a medir la muralla, hoy en día se conserva una sección de 171 metros de largo y casi siete de alto.

Fotografía de las murallas a principios del siglo XX

La olvidada ciudad texcocana

El sitio arqueológico de Huexotla fue explorado desde principios del siglo XX. Aunque los primeros estudios en el espacio fueron hechos por Leopoldo Batres en 1904, la zona permaneció olvidada y no volvió a ser investigada hasta los años sesenta. Desde entonces los trabajos de inspección se mantuvieron a lo largo de las décadas siguientes aunque de manera intermitente.

Sin embargo, sólo una mínima parte de la antigua ciudad texcocana ha sido explorada, pues el poblado actual de San Luis Huexotla se construyó sobre las antiguas edificaciones prehispánicas. De hecho, hasta estas fechas solo se han desenterrado algunos recintos sagrados que forman parte del conjunto religioso de la localidad.

Asimismo, Huexotla se mantuvo como una importante población durante los años posteriores a la conquista. Sobre uno de los templos prehispánicos se edificó la parroquia de San Luis Obispo (que después le daría el nombre a todo el pueblo) y otras construcciones notables como el convento de San Francisco y el puente del río de San Bernardino.

Fragmento que se conserva de las murallas de Huexotla. (Crédito: Jorge Pedro Uribe Llamas)

Templo de Ehecatl en Huexotla.

El oriente de la cuenca de México: el señorío de Acolhuacan

El Acolhuacan conoció su máximo esplendor durante el reinado de Nezahualcoyotl, quien fue señor de Texcoco durante 40 años. También fue conocido como el “rey poeta” por su enorme afición a las artes, la poesía y la literatura, y durante su mandato la ciudad de Texcoco se convirtió en una urbe de gran refinamiento y belleza.

Se dice que el gobernante emprendió diversas campañas de embellecimiento de su ciudad, y aunque lamentablemente casi todo ha desaparecido, las murallas de Huexotla quedan como un testigo de la sofisticación y desarrollo que alcanzó el reino texcocano.

Representación de los lagos de la Cuenca de México en un códice virreinal.

Vista del oriente de la Cuenca en un mural de Rivera.

El sitio arqueológico de Huexotla se encuentra en la calle San Francisco s/n, mientras que las murallas se localizan sobre la calle de Aztecas del pueblo San Luis Huexotla, en Texcoco de Mora, Texcoco, México. La entrada a la zona arqueológica es libre y está abierta de lunes a domingo de 8h00 a 15h00, y de 16h00 a 17hoo.

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