París es una ciudad llena de historia, de bellísima arquitectura, grandes palacios y jardines a los que se puede llegar con una guía turística en mano; pero hay otros lugares que sólo encontrarás si la recorres sin prisa y con detenimiento.
En el distrito X, en el número 39 de rue du Château d’Eau se encuentra la casa más pequeña de París construida a principios del siglo xix. Mide 1,10 metros de ancho por cinco de alto, y es tan pequeña que los turistas ni siquiera se percatan de que se trata de una casa.
Lo que la hace más simpática es su historia… Se dice que donde se encuentra ahora la casa, solía ser un callejón muy transitado y ruidoso. Dos familias vecinas se disputaban ese espacio, y eran tan constantes las discusiones que ya hartos, a una de estas familias se le ocurrió un plan para acabar con el problema: construir una propiedad justo ahí, pues ya sin callejón, no habría más peleas.
Aunque al principio ocasionó molestias entre los vecinos, no la derribaron. Durante mucho tiempo, la casa no fue propiedad de ninguna de las familias, más bien era vista sólo como bloqueo de aquel callejón. Fue hasta que, después de una pequeña discusión, fue reconocida con el número 39 de rue du Château d’Eau.
Esta pequeña casa, que se conectaba con el primer piso del edificio número 41, primero fungió como local de reparación de zapatos; años después, se transformó en tienda de ropa para bebés; más tarde fue el dormitorio de un bebé, pues la cuna ocupaba todo el espacio de arriba; y ahora, la parte de abajo parece ser una tienda de ropa.
Una propiedad que en un principio ocasionó tanto alboroto entre los vecinos, con el tiempo fue quedando en el olvido. Quizá ahora sólo sean los turistas quienes pasan enfrente del número 39 de rue du Château d’Eau, para ser testigos de su pequeño tamaño y tomarse un par de fotografías a manera de recuerdo.
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