Madrid es una de las ciudades más vibrantes del mundo. En ella, la escena cosmopolita convive con las artes, la alta gastronomía y largas noches de fiesta. Y a pesar de que se puede conocer esta ciudad desde mucho ángulos distintos, The Principal Madrid Hotel ofrece una estancia única en un lujoso hotel que no solo lo tiene todo, sino que es también el centro de todo.
Su inigualable ubicación en la Gran Vía hace de este hotel un punto estratégico para conocer la ciudad, con sitios obligados como el Museo del Prado, el Parque del Retiro, la Puerta de Alcalá o la Playa Mayor que se encuentran a tan solo unos minutos a pie. Asimismo, su cercanía con el barrio de Salesas lo hacen ideal para conocer la escena gastronómica y de tragos en Madrid.
The Principal Madrid Hotel es llamativo desde la entrada, pues se trata de un edificio de 1917 al más puro estilo renacentista español. Detrás de la fachada impecable, dotada de hermosas herrerías, el interior del hotel esconde una fusión de estilos contemporáneos como el loft neoyorquino y una colección de muebles de diseño. Así, los viajeros se adentran en un aura ecléctica: cosmopolita pero atemporal.
Para quienes prefieren disfrutar la ciudad desde lo alto, este hotel boutique cuenta con terrazas inigualables: La Terraza es un área abierta donde se puede disfrutar tanto del sol de verano como de las acogedoras chimeneas en invierno. Ubicada en el sexto piso está La Pérgola, otra terraza que invita a tomar café, unas copas y deliciosos postres. Por otro lado, también en la sexta planta está el restaurante Ático, con una oferta culinaria elegante y sofisticada a cargo del reconocido chef Ramón Freixa. Todo esto con la ciudad, sus luces y su energía de fondo.
Durante su estancia en The Principal Madrid Hotel, los viajeros son acogidos en una de las 76 suntuosas habitaciones y suites, de techos altos y grandes ventanales. Para hacer de su estadía una experiencia sofisticada y confortable, los cuartos cuentan con baños XL iluminados por una amena luz cálida y con detalles únicos como sillas BKF, cuadros del artista Albert Coma, sistema de audio de calidad y vistas privilegiadas a la ciudad.
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