A la altura de Miami, donde Florida mira de frente al Golfo de México, dos áreas naturales protegidas se dan la mano. La primera, tapizada de pantanos y manglares, no necesita presentación. Después de todo, los Everglades son el parque nacional más grande del oriente de Estados Unidos.
La segunda reserva es más discreta, pero no por eso menos impactante. Las más de 290 mil hectáreas que integran Big Cypress están cubiertas de praderas inundables y bosques de cipreses. Y no hace falta mucho más que un remo o un bastón de madera para recorrer el área natural protegida en busca de cientos de especies incluidas garzas, serpientes endémicas y osos negros.
Ubicada entre el parque nacional Everglades y la reserva nacional Big Cypress, la localidad de Everglades City sirve como base para explorar uno de los rincones más biodiversos del estado del sol. A cambio de sacrificar murales coloridos y cayos con espíritu caribeño, el sur de Florida presume sus encantos menos intervenidos.
Tour de kayak en Turner River: entre mangles, cipreses y aves
Big Cypress está integrada por llanuras inundables. En otras palabras agua, potencialmente mucha agua. Gracias a que es silencioso, estable y ecológico, un kayak es ideal para recorrer los parajes naturales de Paradise Coast. No hace falta hacerlo con un guía, pero las probabilidades de ver animales aumentan considerablemente. En especial con compañías como Everglades Area Tours, que opera con grupos pequeños y naturalistas expertos.
El sendero de remo en Turner River, donde se encuentran aguas dulce y salobre, está formado por un tramo de 15 kilómetros. A lo largo del recorrido se pueden observar túneles de manglar, cipreses gigantes y cientos de especies animales. Algunas, como los linces y las nutrias de río, requieren de mucha suerte. Otras, como los martines pescadores y las tortugas, son prácticamente una garantía.
Caminata en el pantano: arte, orquídeas y aligátores
Flotar sobre las aguas de Big Cypress parece la opción más sensata para ver sus derroches de vida. ¿La más sensata? Quizás. ¿La única? Ni de chiste. Para adentrarse en los rincones menos obvios de la reserva hace falta caminar sus pantanos, los mismos que son custodiados por aligátores y en los que el agua rebasa la altura de las rodillas.
El fotógrafo Clyde Butcher ha retratado como nadie Big Cypress. Para hacerlo ha caminado en sus pantanos en condiciones que muchos tachan de locura. Hoy, su galería en Ochopee sirve como punto de partida para seguir sus pasos. Si mojarse de la cintura para abajo y compartir senderos con aligátores no supone un problema, caminar los pantanos de la reserva es una alternativa para ver de cerca ardillas zorro, reptiles escurridizos y orquídeas fantasma, las mismas que inspiraron la novela y el libro El ladrón de orquídeas.
Guía práctica
¿Cómo llegar?
Miami y Fort Lauderdale sirven como puntos de entrada para visitar Big Cypress. Sus aeropuertos internacionales se encuentran a una hora y media de viaje por carretera respectivamente. Para visitar la reserva y sus alrededores es necesario rentar coche. Ya entrados en plan road trip aventurero, vale la pena considerar los parques estatales del condado de Sarasota.
¿Dónde dormir?
Las localidades de Everglades City y Chokoloskee sirven como base y punto de partida para explorar la reserva nacional Big Cypress. Se trata de comunidades pequeñas en las que la naturaleza da mucho más de que hablar que la cocina o los hoteles. Dicho lo anterior, Everglades Adventures by Ivey House ofrece habitaciones espaciosas, cómodas y limpias con acceso a internet y renta gratuita de bicicletas.