Las pirámides de Egipto son tan misteriosas como fascinantes, y a pesar de tener milenios de existencia, todavía se sabe poco de ellas. Sin embargo, los trabajos de recuperación de estas imponentes construcciones nos permiten acercarnos cada vez más a los secretos que las rodean –por ejemplo, los enigmas detrás de su edificación–. La buena noticia es que el gobierno egipcio ha abierto al público dos de las pirámides más antiguas con el objetivo de aumentar el turismo en el país.
Las pirámides de Dahshur
A unos 40 km al suroeste de El Cairo se encuentra la necrópolis real de Dahshur. En ella se ubican dos basamentos: la Roja y la Acodada; ambas estructuras fueron restauradas en 1965 y habían permanecido cerradas desde entonces. Afortunadamente, el 13 de julio, el Ministro de Antigüedades de Egipto, Khaled El-Enany inauguró un sitio arqueológico donde los visitantes podrán conocer las entrañas de Acodada mediante el descenso en un estrecho túnel de 79 metros que está conectado con las cámaras internas.
La Acodada es, sin duda, la que más llama la atención gracias a su forma irregular, ya que su grado de inclinación en la base no es el mismo que en la punta. Respecto a esto, los historiadores desarrollaron una teoría según la cual la pirámide comenzó a desmoronarse conforme se hacía más alta, por lo que los obreros optaron por disminuir su pendiente. Podría decirse que este fue un caso de prueba y error, pues se trata de la única estructura en Egipto con esta apariencia.
Por su parte, la pirámide Roja es la más alta del sitio de Dahshury. Esta construcción se eleva 104 metros sobre el árido suelo y se considera la base que sirvió de preámbulo para la edificación de las famosas pirámides de Guiza. Su nombre proviene de una serie de bloques de tonalidad rojiza que se encontraron en su interior.
Qué más hacer una vez en El Cairo
La capital egipcia –la segunda ciudad más grande de todo África– ofrece mucho más que pirámides a sus visitantes. Para los amantes de la historia está la Ciudadela del Saladino; se trata de una antigua fortaleza de ladrillos que se construyó en el siglo XII para proteger a la urbe en tiempos de Las Cruzadas. Otro sitio imprescindible en una estancia en la ciudad es el Museo de El Cairo, en donde se resguardan miles de piezas del Antiguo Egipto.
Dirigido más hacia quienes buscan un rato de relajación, recomendamos visitar Al Azhar, un parque que, aunque no es muy grande, tiene un lago, restaurantes, bares y fragmentos de la centenaria muralla de Aybita. Por último, para llevar algo de regreso a casa, el sitio indicado para encontrar piezas y artesanías locales es el bazar Jan el-Jalilli, el cual ha ocupado las calles desde tiempos medievales.
Dónde dormir:
Cairo Marriott Hotel & Omar Khayyam Casino
Dirección: 16 Saray El Gezira Street, Zamalek, El Cairo.
Sitio web
Dónde comer:
El Abd Pastry
Dirección: Talaat Harb 25, Bab El Louk, Kasr El Nil.
Sigue a Paola en Instagram.
***
También te recomendamos:
La piedra más importante del mundo (y como viajó de Egipto a Inglaterra)
Xcaret Expeditions, una forma de conocer las pirámides mayas como expertos
La ilusión óptica que celebró los 30 años de la pirámide del Louvre