Xi’an, una de las ciudades más antiguas de China, inaugurará este 2019 el proyecto botánico más imponente del mundo. Se trata, esencialmente, de un sistema compuesto de jardines, galerías, campos y caminos rodeados de flores de todo tipo, para reproducir el encanto –y la tradición– de la apreciación herbolaria y de flora, típica de los tiempos de antaño en esta región.
En total, sumarán 6 millones de metros cuadrados de vías verdes en más de 15 kilómetros. También se planea construir seis parques temáticos y dos tradicionales; una medida necesaria en las sociedades modernas.
Los residentes tendrán acceso exclusivo a los senderos verdes tras la finalización de la instalación natural, aunque únicamente por 15 minutos. Después, al igual que a los turistas, se les ofrecerán mapas de visualización botánica para que puedan planificar sus visitas.
“Esta es una obra clave durante 2019 y esperamos con ansias lograrlo a través de los proyectos de infraestructura y decoración. Xi’an fue el punto de partida de la famosa Ruta de la Seda. Miles de comerciantes y mercaderes internacionales se reunieron en esta prometedora tierra llena de verde y fortuna. Nos gustaría recrear el ecosistema de esos tiempos para que los visitantes de todo el mundo puedan encontrar una combinación de historia y elementos modernos“, informó Li Pingwei, director de la Oficina de Gestión Urbana y Cumplimiento de la Ley de Xi’an.
Xi’an como destino
Xi’an, capital de la provincia occidental de Shaanxi, es un destino turístico internacional con más de 3 mil años de historia y atracciones reconocidas mundialmente, tales como los Guerreros y Caballos de Terracota. Visitar este sitio es trasladarse a las épocas del gran imperio; de hecho las personas de otras regiones conocen este punto como “el museo al aire libre de China”.
Y no es para menos, basta recorrer la Muralla de la ciudad antigua de Xi’an, una fortificación del siglo XIV que llama la atención de los viajeros por sus grandes dimensiones y porque les permite imaginar el tamaño de los ejércitos imperiales que iban a caballo cuando reinaba la dinastía Ming.
El topónimo también se debe, entre otras cosas, a que esta pequeña urbe fue el punto de partida de la Ruta de la Seda, esa red de caminos que durante la dinastía Han vinculaba comercialmente a Oriente con Occidente.
¿Qué más hacer en China?
Conocer la Gran Muralla China es el sueño de cientos de viajeros. Si se visita en grupo, no hay duda: la mejor apuesta es rentar un coche con chofer. Si no, el transporte público es suficiente. Sin embargo, hay que tomar en cuenta que el viaje es largo y que hay que trasbordar un par de veces. Esto significa que, si no se tiene la atención suficiente, se puede llegar a un lugar inesperado.
Para más tranquilidad y evitar las multitudes, se recomienda visitar las zonas de Mutianyu, Simatai y Huanghuacheng. Badaling, en cambio, es la zona más transitada, pero la de más fácil acceso.
Por otro lado, si se prefiere vivir la experiencia de noche, Simatai es la mejor opción, dado que es la más iluminada. Si se quieren ver las estrellas en este rincón de China, se recomienda reservar la visita con anticipación pues únicamente pueden entrar un número limitado de personas al día.
***
También te recomendamos
Requisitos para viajar a China
China inauguró el puente más largo (y asombroso) del planeta
