Boeing 747: el adiós inminente de la Reina de los Cielos

Al hablar de los grandes símbolos de la industria aeronáutica, vienen a la mente imágenes como la terminal TWA de Eero Saarinen —hoy convertida en un hotel— y las impecables azafatas de Pan Am. Sin embargo, el Boeing 747 es, probablemente, el gran icono de nuestra era. También conocido como Jumbo y Reina de los Cielos, el avión se ha ganado el respeto y cariño de millones de pilotos, pasajeros y aerolíneas alrededor del mundo durante los últimos 50 años.

A propósito de esto y en el inminente marco de su retiro, hemos decidido repasar un poco de su historia y relevancia.

El jet que marcó una era

El Boeing 747 es, para todos los amantes de la aviación, el jet más bonito de todos. Su pequeña joroba, alas magníficas y perfecta proporción hicieron de este avión un gigante fácil de ubicar desde sus primeros vuelos en 1969. Y aunque eventualmente el A380 lo destronaría en el tema de capacidad de pasajeros, nunca lo superó en el tema estético y emocional. Un aspecto clave que contribuyó a su éxito entre el público fue su relación directa con TWA y Pan Am, las dos grandes aerolíneas estadounidenses de aquella época (ahora desaparecidas). En ambos casos, el 747 fue el avión más relevante de su flota; tanto así que Pan Am, por ejemplo, renovó completamente su terminal en el JFK de Nueva York para poder recibir al Jumbo.

¿Por qué es tan relevante?

El Jumbo no solo irrumpió en la escena como símbolo de modernidad y progreso, sino que inauguró la época de los viajes Transatlánticos. Fue el primer avión de fuselaje ancho –con dos pasillos de pasajeros–  y capaz de operar trayectos muy largos sin escalas, un término que hoy se conocen como long-haul. Por otra parte, se trata también de uno de los aviones que más tiempo ha permanecido en el mercado. Todo con sus debidas actualizaciones por parte de Boeing. De hecho, el guión y los números después del 747 identifican a cada versión. La más reciente es la 8, que será la última.

Otro de sus distintivos es que se desarrolló para ser un avión de carga y pasajeros. Curiosamente, el único Jumbo que hoy aterriza en Ciudad de México es el de CargoLux. Llega casi diario y es justo un 747-8, o sea, el más nuevo. Dato curioso, esta versión puede cubrir la distancia equivalente a tres campos de futbol en un segundo, y su cola es tan alta como un edificio de seis pisos. Otro dato curioso es que a la fecha se han producido más de 1,500 Jumbos. Su fábrica está ubicada en Everett, a las afueras de Seattle, y es una de las líneas de producción más grandes e impresionantes del mundo.

Un avión mediático

Un factor clave para entender la popularidad del 747 es el Air Force One, que aunque no es un avión en específico, sino cualquiera que transporte al Presidente de Estados Unidos, siempre ha sido un Jumbo. Desafortunadamente, este modelo no ha estado exento de  momentos controversiales; el primer Jumbo en volar de manera comercial, llamado Clipper Victor, fue secuestrado. Por si fuera poco, esa misma nave (pero con nueva matrícula) fue protagonista del peor accidente aéreo de la historia, al chocar con otro 747 en Tenerife, el 27 de marzo de 1977.

Comienzan las despedidas

British Airways había anunciado que retiraría sus 31 aviones Boeing 747 en 2024. Sin embargo, debido a la crisis provocada por el COVID-19, los directivos de la empresa recorrieron la fecha a este año. La decisión es bastante triste, ya que se trata de la flota más grande y popular de Jumbo que existe entre las aerolíneas comerciales. Al igual que British, KLM también retirará antes de los previsto a sus 747; originalmente esto se había planeado para 2021 y ahora sucederá en octubre de este año. Por su parte, el único Jumbo que quedaba en circulación de la aerolínea australiana Qantas, realizó su último vuelo el pasado 22 de julio (y dibujó un canguro en el cielo).

La nueva generación

Con los gigantes de la aviación a punto de decir adiós, el ojo está puesto en la nueva generación de aviones,más pequeños y eficientes. Se sabe que Boeing busca sustituir al Jumbo con el 777, que también es de cuerpo ancho. Aunque la popularidad ha favorecido al 787 —conocido como Dreamliner—, que si bien no es tan grande, sí puede cubrir distancias largas. De parte de Airbus, con el cierre de la línea de producción del A380, quedan los 330 y 350, que son la competencia directa del 787.