Existe una ciudad en la que los amantes del vino más que vivir una experiencia, emprenden un viaje vinícola a través del tiempo que confirma por qué el vino es considerado el elixir de los dioses: La Cité du Vin.
Inaugurada en 2016, se encuentra en Bordeux, Francia, en un espacio arquitectónico que no se parece a ningún otro, ya que es un homenaje al alma del vino y a lo que significa degustarlo. El edificio de diez niveles se caracteriza por sus curvas y su magnificencia; un lugar que alberga vida y un universo por descubrir. Una ciudad en la ciudad a orillas del río Garona.
Cerca de 20 espacios temáticos interactivos narran –en ocho idiomas– la historia y la cultura del vino a través de proyecciones, audiovisuales, exposiciones temporales, recorridos sensoriales y diversos talleres y catas. Además, La Cité du Vin cuenta con visitas guiadas a los viñedos, maravillosos jardines, una sala de lectura, una tienda con todo tipo de accesorios para el vino, libros y souvenirs y dos restaurantes: Le 7, que ofrece una gastronomía mundial con productos locales que marida a la perfección con la magnífica cava y la vista bellísima de Burdeos y del Porte de la lune; y Latitude20, que es una majestuosa cava-biblioteca con más de 14,000 botellas, 800 referencias de vinos provenientes de más de 70 países muchos de ellos desconocidos productores de vino, como Siria Etiopía, Bali y Taití.
Y, para cerrar, en el octavo piso se encuentra Le Belvédère. Un espacio que ofrece una vista panorámica inmejorable de 360º de los alrededores de Burdeos, que invita a la contemplación mientras se degusta una copa de vino de los mejores viñedos del mundo.
Sin lugar a dudas, La Cité du Vin es una ciudad en la ciudad en donde los amantes del vino, y no sólo ellos, querrán vivir.
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