Después de un retiro de cinco años, el director japonés Hayao Miyazaki estrenará un cortometraje titulado Boro la oruga, que será exhibido únicamente en el Museo Ghibli, en Tokio, a partir del 21 de marzo. El cortometraje dura 14 minutos y 20 segundos y, como era de esperarse, está publicado bajo el sello de Studio Ghibli.
Para los fanáticos de la cultura pop japonesa, visitar el Museo Ghibli es una actividad obligatoria al visitar Tokio. El lugar resalta con sólo mirar su fachada, que resalta por sus enredaderas y sus curiosas ventanas. Pero eso es sólo el inicio: al entrar, el recinto esconde decenas de escaleras, puertitas, vueltas inesperadas, y hasta una terraza, que sumergen al visitante en la estética que llevó a Miyazaki a la fama.
Sin embargo, conseguir boletos no es tarea fácil: deben comprarse por adelantado –usualmente con un par de meses de anticipación. Las entradas salen a la venta cada día 10, y deben comprarse un mes antes de la fecha de visita.
Pero una vez que lo logras, y una vez que estás en el museo, la molestia habrá valido la pena. El museo es un tributo a la animación, en el que se recrea el estudio de Miyazaki hasta el mínimo detalle: pintura, pinceles y hasta los dulces que come Miyazaki están a la vista del espectador. Para complementar, el museo cuenta con figuras de gran tamaño de los personajes icónicos del estudio, así como bocetos y moodboards.
El recorrido toma aproximadamente dos horas, y un poco más si se quiere conocer a fondo la historia detrás de cada pieza (el staff habla muy bien inglés y está más que dispuesto a explicar cualquier detalle). Para terminar, la tienda de regalos es un paraíso para cualquier fan del legendario cineasta. Hay todo tipo de figuras –desde monederos hasta peluches gigantes– de los personajes más icónicos.
***
También te recomendamos:
