Los autorretratos de Frida Khalo, el Park Güell de Gaudí en Barcelona, los poemas de Neruda o los relatos de Hemingway han marcado la historia de forma irreversible. Estos artistas (y otros tantos) tuvieron el poder de convertirse en leyenda, y además de sus obras, dejaron para el mundo la singular forma en la que vivían. Sus diarios, sus fotografías y algunos, hasta las casas en las que nacieron o en las que murieron.
Esos míticos lugares en los que pasaron una parte de su existencia, fueron espacios en los que pudieron ser ellos mismos y en los que exploraron su creatividad. Por esta razón algunas residencias se han convertido en museos que le permiten a los mortales conocer una faceta más humana de estos genios tan inalcanzables.
La casa azul de Frida Khalo
CDMX, México
Ubicada en el corazón de uno de los barrios más antiguos de la Ciudad de México, se encuentra la casa donde la famosa pintora mexicana nació y murió; aunque llegó a vivir en varios lugares de la ciudad (e incluso en el extranjero), la artista siempre regresó a su casona azul en Coyoacán, la cual se convirtió en museo en 1958, cuatro años después de su muerte.
El Castillo Clos Lucé de Leonardo Da Vinci
Amboise, Francia
Fue un castillo francés donde uno de los grandes del renacimiento italiano pasó sus últimos años de vida. Según algunos historiadores, Da Vinci llegó a esta residencia en 1516 con 64 años de edad. Ahora este castillo se puede visitar y ahí mismo descansan restos del gran Leonardo.
Isla Negra de Pablo Neruda
Valparaíso, Chile
“La costa salvaje de Isla Negra, junto al tumultuoso movimiento oceánico, me permitía entregarme con pasión a la empresa de mi nuevo canto”. Eso fue lo que el autor escribió sobre esta casa que consideraba su vivienda favorita para encerrarse a escribir, y que ahora es un museo que deja entrever un poco de lo que sucedía en la mente del poeta chileno.
La casa de Pablo Picasso
Costa Azul, Francia
Esta casa, en el corazón de Costa Azul, al sur de Francia, fue declarada Monumento Histórico-Artístico de Interés Nacional el 25 de marzo de 1983. La que en otro momento fue la mansión del pintor es ahora un museo dedicado a su vida y obra.
La casa-museo de Salvador Dalí
Portlligat, España
El lugar tiene un aire surrealista por las inusuales formas de sus habitaciones, pasillos y desniveles, que sólo podían formar parte de la casa que el artista habitó gran parte de su vida –de 1930 a 1982–. Se encuentra en el pueblo pesquero de Portlligat.
La casa-pueblo de Carlos Páez Vilaró
Punta del Este, Uruguay
La casa de verano del artista uruguayo tardó 36 años en terminarse de construir y es un verdadero deleite arquitectónico. Actualmente el espacio es un hotel, galería de arte, café y museo en el que se pueden ver pinturas, cerámicas y esculturas del multifacético artista; además de que cuenta con una sala de cine que proyecta documentales de su vida y obra.
La casa de Wassily Kandinsky
Murnau, Alemania
El pintor es el precursor del arte abstracto por sus cuadros llenos de colores, formas y líneas. Kandinsky vivió en la ciudad alemana de Murnau durante varios años. En la famosa casa rusa compartió la vida con su amante, la pintora Gabriele Münter, de quién se separó poco después de la Primera Guerra Mundial.
La casa-museo de Antonio Gaudí
Barcelona, España
El famoso arquitecto vivió en esta casa de 1906 a 1925 ; se encuentra dentro del Park Güell; uno de los jardines más importantes y estrafalarios de la ciudad de Barcelona. Tras la muerte de Gaudí compraron la casa personas particulares, y no fue hasta que la Fundación Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia la adquirió cuando se convirtió en museo, para así dar a conocer la vida y obra de Gaudí.
Finca Vigía de Ernest Hemingway
La Habana, Cuba
Esta propiedad de 4 hectáreas y una vasta vegetación de más de 500 especies fue donde el escritor pasó sus últimos años de vida. La casa fue construida en 1887 y ofrece, desde su torre, una vista panorámica de La Habana; es ahora un museo lleno de muebles, obras de arte de artistas que inspiraron al escritor, además de varios libros que juntó.
***
También te recomendamos
La mansión de Rivas Mercado en la Guerrero
Del impresionismo a la realidad: los jardines de Monet
Aparta la fecha: abre el nuevo Museo Leonora Carrington en Xilitla