También conocida como Mil islas, la presa Miguel Alemán está viva. Como si de su respiración se tratara, el nivel del agua sube y baja, haciendo que las cimas de los montes que quedaron sumergidos cuando se levantó la cortina de la presa emerjan de la superficie del agua para después volver a desaparecer cuando llega la temporada de lluvias.
En 1943, con el propósito de generar electricidad para el sureste del país, 47 mil hectáreas de tierra quedaron bajo el agua de más de cinco ríos que alimentan la presa hidroeléctrica. La población mazateca que habitaba esas tierras fue reubicada y con la llegada del agua llegó también la industria pesquera, cambiando sus vidas para siempre.
La manera más fácil de moverse en la presa es en lancha, pero no cualquiera puede hacerlo; se necesita de un buen conocimiento de la topografía para no encallar en alguno de los cayos que se esconden por debajo del agua. En medio de todas estas islas es fácil perder la noción del espacio, ya que es imposible alcanzar a ver la orilla; pareciera que uno está en el mar, cuando en realidad se encuentra tierra adentro, en la frontera que separa los estados de Oaxaca y Veracruz.
Para entender por qué le llaman Mil islas hay que llegar a la cima de isla Soyaltepec, una de las más altas. El viaje, de aproximadamente 30 minutos, es la oportunidad perfecta para disfrutar de la biodiversidad de la zona y de la tranquilidad de las aguas. El calor, la humedad y la exuberante vegetación complican la travesía hacia la cumbre, pero al llegar a lo más alto se siente como si uno hubiera viajado a otra dimensión. Soyaltepec es una pequeña comunidad sin autos, sin internet, con calles tapizadas de pasto y pequeñas y coloridas casas con techos de palma. Pero su mejor atributo son las vistas que ofrece: un infinito mar de islotes.
De regreso, navegando entre las pequeñas porciones de tierra habitadas únicamente por dos o tres árboles, la calma se hace presente. Las nubes se mueven más lento, son pesadas; cargadas de agua se ven amenazantes y pareciera que las islas temieran desaparecer bajo el agua que traerá la tormenta.
Cómo llegar:
La manera más sencilla para llegar es ir del puerto de Veracruz a San Miguel Soyaltepec, en donde se puede contratar el servicio para llegar a la isla. Otra forma de llegar es ir de la ciudad de Oaxaca a San Pedro Ixcatlán.