Wes Anderson y su exposición (armoniosa) en Viena

Si algo resalta de las películas del director Wes Anderson es una paleta de colores minuciosamente pensada, personajes algo excéntricos y chispazos de humor. En las obras del director norteamericano hay grandes historias, pero sobre todo hay mucho arte; una concepción del mundo que sale de la pantalla para convertirse en una exposición de arte tan peculiar como la estética del cineasta.

La muestra Spitzmaus Mummy in a Coffin and Other Treasures se inauguró en el Kunsthistorisches Museum de Viena. Los objetos que se exhiben en ella fueron seleccionados personalmente por Wes Anderson y por su esposa Juman Malouf, quien es escritora y diseñadora. Hasta la fecha, esta es la exhibición más extensa del museo: cuenta con 400 objetos seleccionados de 14 colecciones del acervo. Estos abarcan desde joyería egipcia, antigüedades griegas, esculturas de madera indonesias, numismática e instrumentos musicales antiguos.

La idea detrás de la curaduría de la exposición no es la cronología o los artistas, de hecho las obras están clasificadas en interesantes categorías: animales, niños regordetes, esculturas acomodadas por tamaño, diferentes vestimentas y obras ordenadas por color. En cada pieza se muestra la obsesión del cineasta con la armonía cromática; según Jasper Sharp, uno de los encargados del lugar, Anderson pidió una lista de los objetos verdes y amarillos del acervo del museo.

El museo, un ícono de Viena

La colección del Kunsthistorisches Museum comprende cuatro millones de objetos y abarca más de cinco mil años de arte. Esta es la tercera edición de una serie de exposiciones especiales en las cuales el museo invita a diferentes personajes creativos a curar su propia muestra. El primer artista en presentarse fue el dibujante y pintor estadounidense Ed Ruscha y el segundo fue el ceramista británico Edmund de Waal.

La exhibición de Anderson se puede visitar desde el 6 de noviembre y hasta el 28 de abril de 2019 en el Kunsthistorisches Museum en Viena. Además, ya que la exposición se hizo en colaboración con la Fondazione Prada, también podrá visitarse en Milán durante el otoño de 2019.

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