Después de la tormenta llega la calma, y con ella, la recuperación de las Islas Vírgenes Británicas (BVI), uno de los destinos turísticos más paradisiacos del Caribe.
El huracán Irma, que azotó a este territorio y parte del Caribe el pasado 6 de septiembre, fue devastador, pero el esfuerzo y la voluntad de sus pobladores los han traído poco a poco de vuelta a la escena turística desde el 1 de noviembre.
La Oficina de Turismo de las Islas Vírgenes Británicas se ha enfocado en reconstruir la zona para recuperar la hospitalidad que las caracteriza, y los esplendores naturales que atraen a viajeros de lujo y amantes de las aventuras.
Varios operadores de la industria náutica anunciaron que estarán operando para la temporada de invierno. De hecho, Nanny Cay Marina ya tiene preparado el festejo del 47 aniversario de la Regata de Vela de las Islas Vírgenes Británicas, que se llevará a cabo del 26 de marzo al 1 de abril de 2018.
Durante noviembre se esperan varias aperturas y eventos, entre ellos el Festival de la Langosta en la isla Anegada del 25 al 26, donde se prepararán deliciosas recetas de langosta y otros suculentos manjares marinos. Asimismo, Virgin Gorda, la tercera isla más grande de las BVI, y considerada la joya de la corona de la región por su alojamiento de lujo y su escena gastronómica, estará lista para recibir a sus huéspedes a partir de noviembre.
Por su parte, el embarcadero, así como el parque del embarcadero de Tórtola, el parque nacional Sage Mountain y los jardines botánicos en Tórtola también ya están listos para darles la bienvenida a sus visitantes.
Mientras se recuperan en su totalidad, las Islas Vírgenes Británicas continúan siendo un lugar bellísimo bendecido por sus playas y puestas de sol de ensueño, dispuesto a seguir ofreciendo una experiencia inigualable que se centra en el servicio, amistad y autenticidad.