Entrevista con Andrés Blanco

Llevas casi 20 años haciendo vino, ¿qué ha cambiado de la industria en México en estas dos décadas?
Es una industria que ha cambiado mucho, ha habido muchas propuestas y algunas de ellas se han quedado en el camino. Pero creo que los últimos 20 años han permitido un incremento en la calidad del producto.

Eres alguien que cree en el terruño. ¿Qué aporta la tierra de Baja California por medio de sus vinos?
Aporta o define un estilo. Es una tierra muy joven, en el sentido del cultivo, con una personalidad. Afortunadamente, Baja California cuenta (aunque se hable solamente del Valle de Guadalupe) con muchos microclimas que permiten que sea una oferta muy versátil y variada.

Moebius ofrece vinos de producción limitada, ¿cuál es su filosofía?
En Moebius trabajamos con mucho cuidado la parte agrícola, que la uva que seleccionemos para nuestro vino sea la mejor, sin ningún tipo de arreglo o ajuste, sólo con levaduras. De alguna manera queremos definir y expresar mucho lo que es Baja California, las características de esta tierra, la zona semidesértica, la exposición solar. Todo esto se traduce en vinos robustos y elegantes. De alguna manera hemos querido respetar esto que vemos en el viñedo para ponerlo en la botella.

¿Cómo ha evolucionado el Proyecto Francia?
La etiqueta se llama Viceversa [realizado en Feilluns, Francia]. Va bien. Vinificar es una experiencia totalmente distinta (hablando de microclimas), tan diferente en términos de características de suelo, como la altura y la precipitación. Tenemos mucha agua, contamos con un clima mucho más frío y esto enriquece nuestra experiencia.

¿Hay alguna etiqueta que esté en desarrollo?
Sí, estamos trabajando en el blanco, lo vamos a hacer y ya estamos tomando decisiones.

¿Qué crees que haga falta en la industria mexicana? ¿Más consumo, mayor aprendizaje?
Creo que todo va junto. De alguna manera cada vez hay más interés en México por consumir vino y se está construyendo una cultura, una educación al respecto. Creo que es importante fomentarla, es una labor de años que hay que empujar constantemente, de modo que el producto llegue a la mesa de los consumidores en general y de los que consumen vino habitualmente.