- El Diablo
Este restaurante está en la cima de un volcán inactivo del parque nacional Timanfaya. Pero no se conforma con ser uno de esos lugares con vista panorámica privilegiada, sino que también aprovecha sus condiciones geológicas para ofrecer una experiencia única. En una parilla gigante de hierro fundido, cocinan toda la carne y el pescado del menú con los 450 grados centígrados de calor geotérmico que emana de un charco de lava.
Los arquitectos Eduardo Cáceres y Jesús Soto utilizaron nueve capas de piedra basáltica para construir este asador, que, como lo dicen en broma los lugareños, no usa fuego cualquiera, sino el calor del infierno. La última erupción del volcán fue en 1824. Actualmente está activo, pero no despide lava, así es que no hay ningún peligro con usar este método de cocción; está supervisado por científicos y vulcanólogos.
El Diablo, Las Palmas, España, T. +34 928 11 80 42
- Dinner in the Sky
Una empresa especializada en alimentos gourmet —con un toque de adrenalina— que recorre el mundo ofreciendo comida en las alturas. Las mesas pueden alcanzar hasta 45 metros gracias a las grúas que las soportan. Los asientos, aunque no son rígidos como para parecer soldadito de plomo, están completamente protegidos con un arnés de seguridad, y lo mejor: giran 360°, por lo que, si en algún momento te aburre la conversación sobre el clima, puedes cambiar de vista y solo contemplar el paisaje. Este servicio funciona en más de 40 países, por lo que los chefs cambian de lugar a lugar. En México está la posibilidad de tener una cena en el cielo en Teotihuacán, Los Cabos, Mexicali y, próximamente, en la Riviera Maya. Para reservar da clic aquí:
- Dans le Noir ?
Cenas y catas de vino completamente a oscuras. Ideal para una cita a ciegas (chiste involuntario). Desde que entras, sabrás que estás en un lugar diferente, pues tu camarero será una persona con discapacidad visual, pero tus ojos durante esta experiencia sensorial. De hecho, un porcentaje de tu cena estará dedicado a la investigación de las enfermedades relacionadas con la pérdida de vista. Al no poder ver, tu atención se centrará en los sentidos que realmente importan, y casi siempre olvidamos a la hora de comer: el sabor, el olor y la textura. Al final, se trata de experimentar con otras sensaciones. Esta cadena de restaurantes fue fundada en París, y su cocina está inspirada en la cocina local, pero ahora tiene réplicas en distintas partes del mundo, como Londres, Barcelona y San Petersburgo.
Paris, 51 Rue Quincampoix, 75004, T. +33 1 42 77 98 04
 11.26.38.png)
