Cerca de Siberia, en Rusia hay un pueblo de 450 habitantes que se llama Oymyakón. Este lugar, es famoso por ser el lugar más frío del mundo, y aunque sus bajas temperaturas han llamado la atención de los viajeros más extremos del planeta, la vida en este sitio no es fácil en ningún momento del año. Al ubicarse entre dos cadenas montañosas, el aire frío está permanentemente encerrado. Aunque en verano han tenido temperaturas de hasta 36ºC, también han registrado cifras récord de -9.3 grados en agosto y -17 en septiembre.
Oymyakón es la clase de lugar donde puede pasarte esto:
En este pueblo, la tierra está permanentemente congelada, y la vida se resuelve de maneras curiosas. De acuerdo con el fotógrafo Amos Chapple, quien visitó el lugar en 2015, en el pueblo más frío del mundo la gente necesita guardar sus autos en garajes con calefacción; de lo contrario, deben dejarlos en marcha todo el tiempo. Como no es un buen lugar para la agricultura, la gente es carnívora y entre sus platillos resaltan los cubos congelados de sangre de caballo con macarrones. Como era de esperarse, el alcohol es clave en la supervivencia invernal.
Por otro lado, realizar actividades tan simples como ir al baño son un verdadero reto para los aldeanos. El clima extremo provoca que las tuberías estallen en Oymyakón, por lo que las familias han construido letrinas enterradas en la nieve, cubiertas con paredes de madera en las que el frío ingresa con facilidad.
A pesar de esto, las personas que viven ahí son fieles a su entorno. Incluso cuando los primeros meses se han llegado a registrar temperaturas bajísimas de hasta -70 grados ºC. En estas épocas las calles suelen estar desoladas.
Vivir en el lugar habitable más frío del mundo no es cosa fácil. Sin embargo, hay que aceptar que, visto desde lejos, tiene su encanto:
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