A tan solo dos kilómetros de la frontera con San Diego se puede divisar una enorme esfera en la silueta de la ciudad de la ciudad más grande de Baja California. Se trata de una de las estructuras del CECUT, Centro Cultural Tijuana, un complejo donde caben todas las expresiones artísticas, desde cine y arte hasta música, así como talleres para aprender un poco de todas las disciplinas.

Diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Manuel Rosen Morrison, este sitio abrió sus puertas al público en 1982 y se mantiene como uno de los recintos culturales más importantes no solo de la región del noroeste, sino de todo México. Por eso, vale la pena dedicarle unas buenas horas durante una estancia en Tijuana.

Estas son las cinco razones por las que el Centro Cultural Tijuana vale la pena.

1. Las exposiciones

El CECUT tiene un espacio de exhibición museográfica conocido como “El Cubo”, conformado por tres salas acondicionadas para albergar cualquier formato artístico. Por lo regular, el programa curatorial está integrado por una exposición internacional, una nacional y una enfocada a promover el talento local. Por otra parte, el Museo de las Californias cuenta con una muestra permanente sobre la historia de Baja California que abarca desde la prehistoria hasta la segunda mitad del siglo XX.

2. La Cineteca

270 butacas y una fosa para musicalizar en vivo conforman la Sala Carlos Monsiváis en la Cineteca de Tijuana, el punto de reunión para los entusiastas del cine en la ciudad. Aquí se proyectan producciones nacionales y éxitos internacionales, al igual que ciclos de cine, funciones especiales y estrenos, acompañados de sesiones de preguntas y respuestas con distintos actores, directos y productores. Además se trata de la única extensión oficial de la Cineteca Nacional fuera de la Ciudad de México. Para consultar su cartelera, da clic aquí.

3. La sala de espectáculos

Inaugurado en 1985, se trata del teatro cerrado más grande de la ciudad y uno de los primeros que formaron el Centro Cultural. Este espacio se usa para todo tipo de actividades, desde espectáculos regionales hasta ensambles de ópera, obras teatrales, presentaciones del Ballet Bolshoi y conciertos sinfónicos, ya que cuenta con un foso para orquesta de 60 músicos. Para conocer la cartelera, da clic aquí.

4. El ambiente familiar

Cada fin de semana, los corredores, terrazas y vestíbulos del CECUT se llenan de obras, conciertos y talleres para niños. La sala con proyección IMAX es otro de los espacios populares del lugar, además de que su estructura esférica –de 2,200 metros cuadrados– lo convierte en el punto arquitectónico más emblemático de la visita. También está la opción de pasear por el jardín botánico o disfrutar del pequeño acuario.

5. Actividades extra

El CECUT ofrece una gran cantidad de talleres, cursos y programas, en su mayoría gratuitos. La sala de lectura suele usarse para presentaciones de libros y debates, mientras que la explanada principal –con un aforo para cinco mil personas– es un espacio recurrente para festivales gastronómicos y musicales.