Al pensar en cualquier paisaje natural (ya sea la sabana, los glaciares del norte o las selvas de Sudamérica) lo que uno se imagina son horizontes estáticos con iluminación y balances perfectos. Pero seamos realistas, estas imágenes son el resultado de horas de espera, el resto del tiempo la naturaleza es un hermoso caos que raya incluso en lo cómico.

El lado divertido de la vida salvaje

Ese es el lado que Comedy Wildlife Photography Awards quiere dar a conocer. En este concurso de fotografía de naturaleza las leonas y sus cachorros (escena recurrente en National Geographic) son cambiadas por felinos “peleando” en dos patas. En estas piezas las ardillas cantan, las cebras sonríen, los zorros están en posiciones extrañas. Y aunque no es lo que estamos acostumbrados a contemplar, el resultado es tan chistoso que la gente lo adora.

Sobre cómo salvar al mundo y reír un poco

Los premios surgieron con dos objetivos principales. El primero fue por la necesidad de hacer una competencia de fotografía alegre, optimista y alejada de las pretensiones de otros concursos de vida salvaje. El segundo (y más importante) es crear conciencia sobre la conservación; crear una empatía que eduque a los visitantes respecto a la fauna que hay en el planeta. Y es que en estas imágenes está la respuesta definitiva a por qué no se deben dañar los hábitats; verlos felices es el aliciente que todos necesitamos.

Este 2019 se celebró la quinta edición de una competencia que cada vez gana más fama y genera más de una risa. En esta ocasión se contó con la participación de fotógrafos de 80 países diferentes, de lo cuales sólo el 30% eran profesionales, mientras que el resto estaba conformado por puros aficionados a la cámara y a la naturaleza. Los finalistas ya fueron anunciados, y aunque el ganador no se dará a conocer hasta el 13 de noviembre hay que destacar que la mejor imagen se llevará un trofeo y un safari por Kenia para dos personas.