México es un país reconocido internacionalmente por las cultura prehispánicas que vivieron aquí antes de la llegada de los españoles. Entre los principales grupos originarios que existieron en la época clásica de nuestra historia destacan los teotihuacanos y los mayas. Ambas culturas florecieron en periodos históricos diferentes y en regiones separadas por miles de kilómetros. Por eso, tanto su arquitectura, cosmogonía y tradiciones son muy diferentes e independientes entre sí.
Sin embargo y ante la sorpresa de todos, hallazgos recientes demuestran una conexión inédita que existió entre estos dos pueblos. Y es que durante el proyecto Complejo de las Columnas, que investiga la estructura política teotihuacana, un grupo de arqueólogos encontró cuatro depósitos llenos de vestigios que revelan la presencia de los mayas en el altiplano mexicano.
El hallazgo
La Plaza de las Columnas es un área del sitio arqueológico de Teotihuacán que no ha sido enteramente explorada. Durante las excavaciones recientes salieron a la luz restos de un mural con glifos mayas, así como miles de piezas de cerámica y fragmentos óseos de humanos y animales. Dicha investigación está a cargo de un grupo de expertos integrado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Estatal de Arizona, la George Mason, Harvard, y la Universidad de la Prefectura de Aichi (Japón).
Según los investigadores, por su ubicación dentro de la ciudad, la Plaza de las Columnas fungió como centro administrativo y ceremonial del Estado teotihuacano. Asimismo, fue la zona residencial de los poderosos; en estos edificios se encontraron piezas y utensilios ceremoniales, así como vasijas grabadas en las que se entrelazan las iconografías maya y teotihuacana.
La nueva teoría
La evidencia hallada es un reto para arqueólogos e historiadores. De hecho, la hipótesis de la integración de las élites mayas en Teotihuacán cobra más valor que nunca. Desde hace tiempo se ha especulado con la posibilidad de que hace mil 700 años (durante el periodo clásico del siglo IV) los altos funcionarios del sureste viajaron a la zona centro para intervenir en cuestiones administrativas o rituales de los teotihuacanos. Durante sus largas visitas, los caciques locales los recibían y los hospedaban en las residencias de la Plaza de las Columnas.
¿Te gustó esta nota? Suscríbete a nuestro newsletter aquí para tener acceso a todo el contenido de Travesías.
Imagen de portada: INAH
***
También te recomendamos:
¿Cómo se veía Teotihuacan hace siglo y medio?
Los mayas inspiraron a Frank Lloyd Wright (y hay una casa que lo demuestra)
Museos en México para recorrer en línea gratis (con pirámides incluidas)
