Hace más de 50 años, el italiano Gian Franco Brignone compró terrenos en la costa virgen de Jalisco sin haber puesto un pie en ellos. “No hay duda, hay carácter aventurero o no lo hay”, asegura en un documental que recupera la historia de Careyes. Hoy, Giorgio Brignone —hijo de Gian Franco y actual administrador— conserva la misma filosofía. “Desde el inicio, hemos tenido la visión de formar una comunidad de viajeros del mundo, conscientes de que México es un lugar maravilloso en el que se puede tener una calidad de vida que no se encuentra en ningún otro lado”.
Crear un destino desde cero
Es difícil definir a Careyes. Sus 800 cuartos distribuidos en 60 villas, 40 casitas, cuatro constelaciones —casas en áreas especiales— y 70 suites lo vuelven una mezcla entre un pequeño pueblo, un gran resort y un hotel. Para Giorgio, Careyes es, más bien, una operación inmobiliaria perfectamente imperfecta. “Hay una parte material en el lenguaje arquitectónico que ayuda a vivir en una atmósfera relajada, que es mucho más agradable a estar preocupado por si tu vaso dejó una mancha en la mesa.”
Desde el inicio, hemos tenido la visión de formar una comunidad de viajeros del mundo, conscientes de que México es un lugar maravilloso.
La historia de Careyes se centra en tres pilares. Primero, se encuentra el amor y respeto por la naturaleza; y es que se trata de uno de los pocos proyectos turísticos que ha logrado incrementar la biodiversidad en su hábitat, principalmente, a través de programas de conservación y reforestación. Segundo, la arquitectura, rubro en el que los Brignone están orgullosos por haber creado un nuevo estilo: mediterráneo mexicano. Tercero, la visión a futuro en cuanto a la inversión en las comunidades aledañas. “Muchos desarrollos se han hecho de una clientela muy rica sin importar que los alrededores estén en pobreza total. Nosotros queremos evitar esto, buscamos que la gente de la zona esté integrada culturalmente con nosotros”, asegura Giorgio.
Lejos del all-inclusive
Durante todo este tiempo, la Costa Alegre se ha posicionado como un destino de playa alejado del estereotipo de los all inclusive y resorts, en gran medida porque en la década de los sesenta los principales destinos que recibieron este tipo de inversión estaban más urbanizados, como Acapulco, Mazatlán y Los Cabos. Sin embargo, para 2020 abrirá un Four Seasons y se construirá un One & Only en la zona. Esto, según Giorgio, más que una competencia va a ser de gran ayuda para consolidarse como destino.
La Costa Alegre se ha posicionado como un destino de playa alejado del estereotipo de los resorts.
¿Qué sigue para los Brignone? Por ahora (y en palabras de Giorgio), tratar de entender de qué manera va a querer vivir y viajar la gente en el futuro.
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