Bienvenidos a Casa Hoyos: una casona contemporánea en el centro de San Miguel de Allende
A seis minutos del centro y del templo neogótico de San Miguel de Allende, uno llega a este oasis de arte y diseño mexicano.
POR: Paola Gerez Levy
Hay algo interesante que define a San Miguel de Allende, Ciudad Patrimonio de la UNESCO: su capacidad de conservar su esencia colonial, pero a la vez ser una de las principales sedes de los mejores hoteles boutique del país. A lo largo del tiempo esta ciudad se ha caracterizado por recibir las propuestas más innovadoras del diseño mexicano. Prueba de ello es Casa Hoyos, un hotel nuevo que abrió en mayo, y que ya está listo para recibir a sus próximos huéspedes.
Casa Hoyos es un alojamiento exclusivo ubicado en el centro histórico de San Miguel de Allende. Está dentro de una casona de estilo español del siglo XVII que hace poco pasó por una remodelación. En otras épocas, este predio fue la primera casa de cambio de la ciudad y más tarde un expendio de semillas, pero ahora es un oasis de diseño y arte nacional. Aquí conviven una serie de rasgos coloniales, que se mantuvieron de la estructura original, con detalles de lo más contemporáneo, producto de la creatividad de A-G Interior Studio.
Su naturaleza ecléctica se deja ver desde el primer instante, cuando las personas cruzan el umbral y se encuentran con pisos de loseta negra, paredes recubiertas de mosaicos reflejantes del color del maíz, un patio central enmarcado por concreto puro, balcones de estilo andaluz y mobiliario geométrico lleno de colores y estética modernista. En todos los rincones de Casa Hoyos existen detalles que lo hacen único, desde las macetas con espejitos incrustados –fabricadas por Paloma Layseca– hasta una obra de arte en luz neón en la terraza exterior –creada por la artista Teresa Escobar–.
Las 16 habitaciones que conforman este hotel boutique no se quedan atrás. Cada una es diferente y está decorada con diversas obras de arte; eso sí, todas producto de mentes y manos mexicanas. Por mencionar algunos hallazgos, están las lámparas de Editora Nacional, sillones de Comité de Proyectos, o minuciosos textiles de Meli Ávila. A los huéspedes los recibe un espacio de luz tenue e indirecta que resalta las líneas de los muebles contemporáneos, para dar paso a un baño recubierto de mosaicos anaranjados y lleno de productos de la marca Loredana.
Cabe resaltar que Casa Hoyos es un hotel boutique ideal para los viajeros sibaritas. Y es que en la última planta de la propiedad se encuentra –además de la alberca y el área para tomar el sol– BEKEB, un bar inspirado en los ingredientes mexicanos. Aquí, la mixóloga Fabiola Padilla ofrece cócteles artesanales pero contemporáneos inspirados en los agaves, flores y raíces nacionales. Vale dedicarle al menos un atardecer a este espacio, disfrutando de un buen trago, unas tapas y la mejor vista a la silueta de San Miguel de Allende.
Sin más, aquí les dejamos algunas recomendaciones del equipo de Casa Hoyos para que la estancia se aproveche al máximo.
Personaje clave
Julián Hoyos, el visionario español que llegó a México durante la Revolución y adquirió esta casona. La propiedad no ha salido de la familia; actualmente pertenece a la cuarta generación.
Una habitación
La número 12 destaca por el gobelino que cuelga de su pared, pues contiene un verso del poema Lo fatal de Rubén Darío. Además, cuenta con una tina con hidromasaje y un domo panorámico.
Un detalle
Casa Hoyos tiene el segundo número de teléfono establecido en San Miguel de Allende. El 2 00 02 de antaño se ha conservado y ahora forma parte de los dígitos actuales: (415) 152 00 02.
Espacio público
En el segundo piso hay una sala de estar con vista al patio interior, desde donde se puede ver también la Virgen de Loreto, una obra en mosaico que hace honor a la tradición española de la familia Hoyos.
Algo imprescindible
El hotel tiene una bóveda que posiblemente estuvo conectada a túneles en décadas anteriores, ya sea para conducir a las iglesias o esconder alimento. Se puede conseguir un recorrido privado por este rincón.
Un platillo
En BEKEB hay que pedir el ceviche de camarón, que está marinado en limón, cebolla morada y chiles y se sirve acompañado de tostadas.
Algo para beber
El trago insignia de BEKEB es el Lavender Sour: ginebra Matraca, Cocchi Americano, flor de lavanda, licor de violetas y limón meyer.
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Foto de portada: Diego Padilla (@diegopadillama) para A-G studio (@ag_interior_studio)
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