Alejados de lo impersonal de las cadenas, los hoteles de barrio suelen tener dos cosas que nos encantan: una propuesta estética moderna y que se incorpora bien con su entorno, y un énfasis especial en involucrarse con la cultura local. Sin lugar a dudas, una excelente forma de vivir las ciudades desde adentro.
HOTEL LUTETIA
París
La renovación de este histórico hotel, en manos del reconocido arquitecto Jean-Michel Wilmotte, requirió de una cuidadosa combinación entre legado y modernidad, y el resultado no puede ser más exquisito.
Ubicado en el barrio Saint-Germain-des-Prés, el epicentro boho-chic del mundo, podrás descubrir la ciudad como un parisino más. A tu regreso te esperarán un fabuloso spa de 700 metros, un restaurante dirigido por Gérald Passédat —chef con tres estrellas Michelin— y una terraza privada con increíbles vistas de la ciudad.
¿Qué nos encanta?
La sensación de dormir en un lugar que alguna vez fue frecuentado por Pablo Picasso, JoséphineBaker, Antoine de Saint-Exupéry, Samuel Beckett, entre otros.
CASA HABITA
Guadalajara
El barrio emergente de Lafayette, que cuenta con un enorme potencial arquitectónico, por alguna razón estuvo deshabitado durante varios años, hasta ahora que la población joven comienza a poblarlo con restaurantes, galerías bares y cafeterías que revaloraron el patrimonio.
La transformación no podría estar completa sin la apuesta de Grupo Habita. Este hotel boutique, ubicado en un edificio de art déco restaurado, tiene un diseño cuidado que estuvo a cargo de los arquitectos milaneses de DimoreStudio. Sobresale por su bar con apariencia retro y su terraza en la azotea con alberca.
¿Qué nos encanta?
La cocina del chef Leobardo Solano, que ofrece ingredientes locales y de alta calidad.
THE LINE
Los Ángeles
El mayor encanto de Los Ángeles reside en la multiculturalidad de sus barrios, y K-Town —mitad coreano y mitad latino— es uno de nuestros favoritos. Y no lo decimos sólo por sus BBQs.
Dentro de este contexto se encuentra The Line, uno de esos hoteles boutique en los que cada esquina es más fotogénica que otra. Las áreas imperdibles: Openaire, un invernadero junto a la alberca perfecto para el lunch, y Break Room 86, un bar con coctelería inspirada en los años ochenta. Por supuesto, cuenta con salas de karaoke.
¿Qué nos encanta?
Poketo, un colectivo de arte y diseño dentro del hotel, curado para que te lleves el souvenir perfecto a casa. Ese que no verás en ningún otro lado.
THE STANDARD
Nueva York
East Village sobresale por ser un barrio trendy pero sin pretensiones, adjetivos que comparte con The Standard.
Entre librerías, tiendas de diseño, salas de concierto y bares se incorpora perfectamente este acogedor y excéntrico hotel cuyos espacios públicos sirven como punto de reunión para jóvenes.
Comenzando con el jardín de la planta baja, perfecto para tomar algo relajado por la tarde; siguiendo con Narcissa, cocina americana moderna —ideal para compartir— acompañada de vinos biodinámicos; terminando con NO BAR, que en realidad síes un bar gay de la nueva ola (lo que sea que esto signifique) con decoración un tanto kitsch.
¿Qué nos encanta?
The Annie O Music Series, una serie de presentaciones musicales que organizan dentro del hotel de forma esporádica, en un ambiente íntimo, con vista al skyline neoyorquino.
EAST, MIAMI
Miami
Detrás de la reapertura de este hotel, situado en el distrito financiero de Miami, hay un gran proyecto de arquitectura e interiorismo cuyo resultado, un ambiente moderno y elegante, es simplemente exquisito.
Ubicado en los pisos más altos del Brickell City Centre, las vistas desde cualquier lado —las albercas, los balcones, los cuartos— son impresionantes. Dependiendo del ángulo podrás contemplar el paisaje urbano, la bahía Vizcaína o hasta los humedales de Everglades. Por supuesto, tiene uno de los mejores rooftop bars del mundo.
¿Qué nos encanta?
Si bien no es un hotel de playa, es un gran punto de partida para las personas curiosas, aquellas que saben que la mejor forma de descubrir una ciudad es a través de sus barrios.
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