Moscú es una ciudad que ha vivido momentos clave de la historia. Desde la época de los zares hasta el actual capitalismo y pasando por un particular paréntesis soviético, el tiempo puede verse plasmado, sobre todo, en sus edificios. Uno de ellos es el National Hotel, el cual se encuentra en un antiguo palacio que es una joya del centro histórico y cultural de la capital rusa.
Dicho hotel se localiza a pocos pasos de un sitio protegido por la UNESCO: el Kremlin y la Plaza Roja de Moscú. Se trata de un complejo arquitectónico que incluye una serie de catedrales ortodoxas, palacios y la famosa Plaza Roja. El National evoca a la época de oro de la ciudad.
La catedral de San Basilio es uno de los iconos de Moscú. Foto: Nikolay Vorobyev.
Fue construido por Alexander Ivanov en 1903 y, desde entonces, se ha caracterizado por su impecable decoración al estilo imperial del siglo XIX. Esto se ve sobre todo al entrar al hotel, pues la primera impresión con la que uno se encuentra son la escalinata principal, de mármol, y los elevadores originales del sitio.
Esta estructura mantiene su forma y decoración al estilo original. Foto: Hotel National, a Luxury Collection Hotel, Moscow.
Aunque su configuración interior no ha sido siempre la misma, actualmente se conforma de 202 habitaciones y 55 suites históricas. Estos espacios lucen paredes de colores, mobiliario opulento, baño con vestidor y techos delicadamente tallados. Por su parte, las suites están adornadas con antigüedades como jarrones, lámparas, espejos, estatuas y pinturas, conservadas desde los inicios del establecimiento.
Para comer, el National Hotel cuenta con tres restaurantes. El Alexandrovsky Bar ofrece cocina internacional, a la vez que funge como un punto de reunión para negocios o simplemente para relajarse después de conocer Moscú. El Beluga –un bar de caviar– ofrece recetas tradicionales mientras que en Dr. Zhivago uno puede encontrar platillos típicos pero con un giro contemporáneo.
En el Aleksandrivsky Bar se pueden pedir numerosas opciones de pasteles hechos en casa. Foto: Hotel National, a Luxury Collection Hotel, Moscow.
A continuación presentamos los espacios, platillos y actividades que recomienda, de primera mano, el equipo del hotel.
Personaje clave
La mánager de conserjes, Marina Kalinina, se encarga de resolver todas las dudas e itinerarios de los huéspedes y cuenta con la distinción de Les Clefs d’Or Russia (asociación de conserjes profesionales que garantiza un servicio de la más alta calidad).
Una habitación
El Studio Kremlin View es una fusión ideal entre cuarto y suite, ya que cuenta con una pequeña sala de estar y majestuosas vistas a la joya histórica de Moscú. Además, en el baño se pueden encontrar accesorios de la marca Penhaligon.
Foto: Hotel National, a Luxury Collection Hotel, Moscow.
Algo imperdible
Cada semana se ofrecen tours del hotel. Durante el recorrido, los huéspedes pueden disfrutar de té servido directamente de un samovar ruso mientras son guiados a través de habitaciones únicas, historias y secretos del National.
Espacio público
Vale la pena subir al área del gimnasio en el séptimo piso –sobre todo en temporada invernal–, donde hay una alberca techada, así como un jacuzzi de hidromasaje. ¿Lo mejor? Tiene vista panorámica sobre el Kremlin de Moscú.
La alberca interior cuenta con temperatura regulada. Foto: Hotel National, a Luxury Collection Hotel, Moscow.
Detalle
El National Hotel ha hospedado a personajes de la talla del Príncipe Juan Carlos y Meryl Streep. Sin embargo, también fue el refugio de revolucionarios como Vladimir Lenin, Nadia Krúpskaya, León Trotski o Félix Dzerzhinski.
¿Qué comer?
Una de las recetas mejor guardadas del National son las galletas Berliner, con forma de corazón y de sabor ligeramente cítrico. Aunque desaparecieron del menú cotidiano hace algunos años, siempre está la posibilidad de pedir al chef repostero que hornee una tanda especial.
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Foto de portada: Hotel National, a Luxury Collection Hotel, Moscow
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