Tess asegura que su gran escuela fue el Door 74, uno de los mejores bares en Ámsterdam. Es cofundadora del barshow Perfect Serve y el Amsterdam Cocktail Week. Recientemente abrió su propio local en su ciudad de origen, Flying Duchtment Cocktails, donde presenta propuestas que están innovando la mixología.
¿Cómo empezaste con la mixología?
Tomándolo como un trabajo mientras estudiaba Sociología, y me gusta que ahora puedo combinarlo, porque doy conferencias en las que hablo de los tragos y su relación con las culturas. Por ejemplo, me atrae mucho el tema alrededor del mezcal, el tequila o la ginebra en Holanda.
¿Y qué es lo que más te atrae de estas bebidas?
Además de su historia, su complejidad, puedes agregarles uno o dos sabores y evolucionan como en capas.
¿Ha sido difícil desarrollar tu carrera como bartender?
Sí y no, la profesión no es difícil pero la atmósfera sí. Cuando empiezas dicen que las mujeres van de meseras y los hombres a la barra, y tienes que demostrar que puedes hacerlo. Allá también hay machos, pero ves que las mujeres son mejores.
¿Qué guardas de los lugares a los que viajas?
Siempre me inspira la gente, la comida y los aromas. Además, al viajar conozco a otros bartenders y veo que es lo mismo en todos los países, la misma pasión,
el cuidado por la gente, la hospitalidad y crear nuevas propuestas.
¿Cómo crees que la sustentabilidad se adapta a la mixología?
Es una tendencia y las tendencias no perduran mucho tiempo. Lo bueno es que hay quienes están cambiando, los popotes y las servilletas están desapareciendo, espero que se convierta en algo permanente.
