El sentido del olfato es poderoso. Más allá de la capacidad química –perfectamente explicable– de percibir estímulos del ambiente, la experiencia olfativa nos permite evocar; volver a vivir otras épocas para de alguna manera resignificar el presente. Este proceso, por demás complejo y fascinante, ha sido comprendido y reproducido por Aromaria, una iniciativa mexicana que quiere resignificar para siempre los olores.
La labor de esta empresa es simplemente genial. Desde hace unos años se ha dedicado a entender de qué forma los aromas pueden influir – y por lo tanto cambiar– la vida de las personas. Para lograr esto no sólo se han dedicado a crear fragancias únicas, sino que han buscado maneras de convertir las emociones en olores que no se olvidan.
¿Cómo empezó todo?
La historia de Aromaria empezó a escribirse a la par de una novela. Hace un tiempo, Ana Patricia Licona quería hacer un relato acerca de un perfumista que repentinamente perdía el sentido del olfato. El libro hizo que, la también psicóloga, realizara una extensa investigación y se fuera de viaje a Grasse, una localidad francesa, cerca de Provenza, en donde están ubicadas las tres casas de perfumes más importantes del mundo.
En este pueblo –donde además está el Museo Internacional de la Perfumería– Ana Patricia descubrió su pasión por el proceso de fabricación de esencias. Se obsesionó por crear fragancias únicas, pero no para personas, sino para espacios. Ahí nació Aromaria. La idea era (y es) atrapar experiencias olfativas en el interior de los lugares. Entonces, Ana integró un grupo de especialistas para que estudiaran minuciosamente las notas olfativas y crearan aromas. El objetivo era que las personas recordaran espacios, no sólo desde los ojos sino desde la nariz; inventar, pues. un logo olfativo.
De pronto la novela se transformó en un atelier, y el atelier en más de 21 aromas cuyo propósito era no sólo era acompañar la vida de las personas, 24 horas, sino rendir un homenaje absoluto al sentido del olfato, ese que se forma desde que llevamos cinco meses en el vientre. Poco a poco se empezaron a sumar al proyecto marcas sofisticadas como el Four Seasons o Nizuc.
Desde ese momento, Aromaria se ha dedicado encapsular emociones. Ha recreado selvas en un lobby, dejado esencias florares (cono notas de higos) en las habitaciones. Y lo mejor es que este es solo el inicio del viaje.
Los productos de Armonaria
Para entender de primera mano los grandes logros de Aromaria, recientemente Travesías fue testigo de una de las experiencias de la empresa. Durante el evento no sólo nos presentaron productos para casas como velas e inciensos (con olor a mar o a libros), sino que nos hicieron parte de un viaje sensorial tan sencillo como hermoso.
La idea fue maridar un olor específico (que provenía de un incienso casi personalizado) con un poco de té y un macaron. Primero una inspiración fuerte, luego un trago caliente y después una mordida. El resultado fue absolutamente hipnótico. Una sinfonía de rosas, vapor y azúcar que nos hizo entender el poder de que un espacio no sólo huela bien, sino que se vuelva nuestro.
El futuro
Como todas las empresas del mundo, Aromaria se ha adaptado a los nuevos tiempos. Entonces han creado la posibilidad, a través de su tienda en línea, que todos sus olores lleguen a las casas. A propósito de esto no podemos dejar de recomendar algunas de sus 14 velas aromáticas, con diseños surrealistas y olores asombrosos. Tapoco hay que pasar por alto el gran estuche de incienso en el que hay un poco de todo, desde lavnda hazta té negro.