La vibra de esta ciudad es única. Su sincretismo fronterizo no tiene réplica y es un ambiente ideal para que exista una interesante escena artística. La gastronomía de Tijuana es igual de fascinante y vasta. Hay cientos de restaurantes de todos los estilos, pero es en sus calles donde se encuentran las opciones más atractivas.
De mañana hay que buscar las ya legendarias Tortas Wash Mobile, donde la carta cuenta solamente con una opción: tortas de carne asada, con sus variantes: sencilla con queso, doble o doble con queso. La salsa roja que las acompaña, además de jitomate, cebolla, mayonesa y guacamole, es un secreto bien guardado por la familia que abrió el negocio en 1964.
Hacia el mediodía, las opciones se multiplican, las calles y avenidas lucen sombrillas, el humo de los anafres y las parrillas se ve desde lejos, y los aromas también se sienten. En el bulevar Agua Caliente está Telefónica Gastro Park, un espacio que reúne las propuestas de varios food trucks en una ciudad que ostenta más de 300 de estos característicos carritos.
Con un ambiente relajado, diseñado con mucha madera y distintos rincones, aquí se puede llenar la mesa con diversas delicias: desde un pan francés de la Azarosa o uno de los platillos de huevo de la tradicional La Carmelita para desayunar hasta un suculento sándwich con embutidos hechos artesanalmente, de Humo, o alguna especialidad de mar de Otto’s Grill. La cerveza es un líquido de primera necesidad en Tijuana y, para degustarla está Lírica, una microcervecería que, dentro de Telefónica, produce varios estilos de cerveza, además de vender cerveza comercial y artesanal de varios estados.
En Tijuana nunca es muy temprano ni muy tarde para comer tacos. Los de birria de res, una preparación norteña que poco tiene que ver con la tapatía, son los favoritos de muchos. Uno de los mejores puestos para comerlos es Fitos, justo frente al mercado Miguel Hidalgo. Los taqueros pueden preparar una docena de tacos de birria o de lengua en segundos; las salsas son muy buenas. También, abierto sólo de día, en la Zona del Río, está La Cahua del Yeyo, donde además de especialidades de mar se venden extrañas pero deliciosas combinaciones de tacos; el de moronga con lengua es un must.
Hacia la tarde, hay dos lugares que no pueden faltar en la lista. Primero, en Tacos El Franc hay que pedir un clásico taco de asada; la carne no tiene comparación. Y luego, en Tacos El Ruso, ubicados en la Glorieta Soler, no hay que perderse un cono de asada con su exquisita combinación de salsa roja y guacamole. También, clásico de clásicos, abierto todo el día y toda la noche, Las Ahumaderas es un espacio emblemático en la ciudad, que reúne algunas taquerías, entre las que destacan —por sabor y servicio— Tacos Las 3 Salsas, donde todos los tacos a la parrilla valen la visita y se debe probar el Samurai, una especie de volcán doble con queso y asada, para los más antojadizos. Si de cocina de mar se trata, Mariscos Rubén es el lugar perfecto, un food truck con más de 20 años de vida con buenísimas tostadas, cocteles, tacos y sopas de los productos más frescos del mar bajacaliforniano.
***
También te recomendamos:
Lugares para salir por la noche en Tijuana
Cinco razones para visitar el Centro Cultural Tijuana
10 sorpresas gastronómicas en Tijuana