El estilo arquitectónico de una ciudad se construye a partir de todas sus construcciones, no importa si son rascacielos, casas, parques, museos o cafeterías. Sin embargo, existe una correlación proporcional entre la historia y la variedad de estilos en una urbe. Un ejemplo de lo anterior es Río de Janeiro; la primera ciudad en la historia del mundo en ser nombrada la Capital de la Arquitectura
De Brasil para el mundo
Con la intención de conservar la herencia arquitectónica de los espacios urbanos alrededor del mundo, la UNESCO y la Unión Internacional de Arquitectos designaron la ciudad maravillosa de Brasil como la sede inicial en 2020, evento que coincide con el 27º Congreso Mundial de Arquitectura.
Durante ese año, la misión será analizar el rol de esta disciplina en la cultura y en el desarrollo sustentable para cumplir uno de los objetivos que hay en la Agenda mundial del 2030: “lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, resilientes, seguros y sostenibles”.
La joya arquitectónica del Cono Sur
Aunque la carta de presentación de Río de Janeiro ante el mundo son el Cristo Redentor del Corcovado o la playa de Copacabana, su legado en construcciones es tan rico como valioso. Esto se debe entre otras cosas a una historia ecléctica en la que hay una sucesión de conquistas, imperios, dictaduras y repúblicas. Quizá por eso en la ciudad conviven desde edificaciones coloniales y renacentistas hasta propuestas modernas de artistas reconocidos como por ejemplo Oscar Niemeyer.
Uno de los 13 legados que este arquitecto dejó en la ciudad es el Museu de Arte Moderna do Río de Janeiro, una estructura futurista construida en 1966 que se ubica a las orillas de la Bahía de Guanabara. Pero además de este tipo de corrientes del siglo XX, en la ciudad sudamericana se pueden encontrar otras edificaciones por demás interesantes, un ejemplo de esto es el Acueducto Carioca que data del siglo XVIII, así como el Real Gabinete Português de Leitura, un recinto neogótico que se estableció en 1837 o la Confeitaria Colombo, una cafetería que expresa la Belle Époque brasileña.
Viajar a Río de Janeiro
Sin duda, muchos turistas del mundo buscan que su visita coincida con el Carnaval de Río de Janeiro; una fiesta de colores, disfraces y samba que dura una semana y reúne a dos millones de personas. El carnaval se realiza todos los años y en 2019 ocurrirá del 1 al 9 de marzo.
Pero además de este evento, Río ofrece numerosas playas, áreas naturales selváticas y un ambiente relajado que le da a las calles cierta tranquilidad. Por desgracia no existen vuelos directos que conecten la Ciudad de México con Río, únicamente con conexiones.
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