Desde el aire, la pista del aeropuerto de Malé, capital de Maldivas, se ve como una estrecha franja de cemento en medio del océano Indico. En el agua se mecen medio centenar de hidroaviones de Trans Maldivian Airways, la flota más grande del mundo, que reparte diariamente viajeros entre algunas de las 203 islas habitadas del país.
El paraíso que podría perderse en el mar
Las Islas Maldivas son agua turquesa y 26 atolones que protegen 1,200 islas. Por la ventanilla del avión de dieciocho plazas se ven claramente los atolones, anillos de corales que protegen las islas en su interior. La vegetación no supera el metro de alto y por eso los expertos aseguran que éste podría ser el primer país en desaparecer de la Tierra si la temperatura del agua aumentara; los corales morirían y el mar cubriría las islas.
Por esta razón muchos resorts organizan actividades para que los viajeros tomen conciencia sobre esta amenaza. En el Four Seasons Landaa Giraavaru, ubicado en el atolón Baa, reserva de la biósfera de la Unesco, los biólogos marinos del Marine Discovery Centre acompañan a los huéspedes a “plantar” corales a pocos metros de la orilla. Llevan colocados más de 5,000 canastos de hierro en el lecho marino con corales para su reproducción natural.
Los más chiquitos participan de las charlas en el Centro donde alimentan y rehabilitan tortugas marinas que fueron rescatadas de redes de pescadores.
Otra actividad imperdible es nadar con mantarrayas. Se cree que 5000 ejemplares viven en las aguas de las Maldivas. Casi siempre se las ve en Hanifaru, un área protegida y la más importante del atolón Baa. Los barcos anclan cerca y los ojos expertos de los biólogos las divisan enseguida. Nadar en compañía de estos seres silenciosos e imponentes es mágico.
¿Cuál es mi dosha?
Los viajes de bienestar son una tendencia fuerte en 2022 y en este resort también ofrecen actividades que buscan ayudarte a encontrar el equilibrio. Un médico ayurvédico dirige el Spa y Centro Ayurvédivo. La medicina ayurvédica busca prevenir enfermedades a través del equilibrio de la dosha (energía vital) que puede adoptar tres características: pita, wata y kapha. Según la dosha predominante, se sugiere privilegiar determinados alimentos y ejercicios. A medida del visitante y su dosha, el equipo prepara programas con una dieta, meditación y masajes, incluido el shirodhara en el que vierten aceite tibio sobre la frente durante media hora.
Yoga, spa y carreras de cangrejos
El programa anti estrés que propone el Four Seasons Kuda Huraa con una clase de yoga junto al mar al amanecer. Continúa en la isla del spa enfrente para tomar un masaje en uno de los gabinetes con piso de vidrio sobre el agua. Después de una tarde de siesta y playa, el atardecer es la hora perfecta para un drink y apostar por alguno de los cangrejos que corren carreras, preludio ideal antes de cenar en Baraabaru, el restaurante de cocina india.
Silvina Pini @cherruttipinitravelers