1. Acueducto del Padre Tembleque
Es considerada la obra hidráulica más importante que se haya hecho durante el virreinato y fue ratificada como Patrimonio en julio pasado. Su longitud es de 48 km y su construcción estuvo dirigida por fray Francisco de Tembleque en el siglo XVI. Abarca partes de Hidalgo y el Estado de México.
2. Santuario de Atotonilco
No exageran quienes le llaman la Capilla Sixtina mexicana a este lugar a 15 minutos de San Miguel de Allende. El santuario y sus siete capillas se construyeron entre 1740 y 1776. En el interior hay una serie de murales en muros, techos y bóvedas que inunda casi todos los espacios. Su belleza es particular y, en la entrada, pueden verse algunas representaciones de Satanás.
3. Pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco
Se remontan al año 100 a.C. (hasta el 1300 de nuestra era) y se ubican en la reserva El Vizcaíno, Baja California. Estas pinturas de la flora y fauna local, así como de las actividades de sus pobladores, están consideradas entre las más importantes del mundo.
4. Islas y áreas protegidas del Golfo de California
El controvertido Parque Nacional Cabo Pulmo es sólo una de las magníficas áreas naturales que comprenden este conjunto. Éste abarca los estados de Sonora (Isla de San Pedro Mártir), Sinaloa Nayarit (Parque Nacional Isla Isabel) y las Baja Californias.
5. Zona arqueológica Paquimé en Casas Grandes
Esta cultura del desierto se asentó en Chihuahua y algunos estados del sur de Estados Unidos hacia el año 700. Su cerámica fue reinterpretada en los setenta y hoy día es una de las artesanías más apreciadas de México. Sus construcciones son un ejemplo único de la adaptación de esta cultura al ambiente hostil de la zona.
6. Zona de monumentos arqueológicos de Xochicalco
Si algo impresiona de este lugar de Morelos, es la excelente conservación de sus ruinas, pese a que datan del siglo VII. Estas incluyen un juego de pelota, el templo de las estelas y un observatorio dentro de una cueva. Su templo de Quetzalcoátl es soberbio.