Olviden la playa (vayan directo al spa)
Un plan que no implica calor sino relajación pura y aire acondicionado es mi verdadero sueño.
POR: Redacción Travesías
No sólo decidí escaparme de la arena y la playa, también quería hacerlo del bullicio de la 5ª Avenida, por eso el spa del hotel Paradisus de Playa del Carmen me resultó el refugio ideal.
La experiencia de Yhi Spa empieza apenas entrando al lobby, donde la iluminación, el aroma y hasta textura de las paredes hacen que sutilmente uno se empiece a olvidar que existe un mundo afuera —lleno de gente, ruido y calor. Primero que nada damos un rápido recorrido por las instalaciones, 14 cabinas de masaje a cargo de 18 terapeutas, además de sauna, vapor, jacuzzi y una alberca de hidromasaje, estas últimas conforman el Ritual del Agua, y como bonus (para mi neurótica mente ambientalista) todos los productos que usan son biodegradables, cuidando así el manglar que rodea el hotel.
Después de la visita, salimos en bata y pantuflas a la alberca y seguimos el olor del incienso hasta llegar a una pequeña choza en donde nos esperaba Yulisa para realizar el Ritual Maya, que consiste en una limpia (¡qué buena falta me hacía!), y después el masaje. Cada uno de los terapeutas está capacitado para recomendar el masaje que mejor convenga al visitante, se puede escoger entre una gran variedad, pero si quieres sentirte muy especial puedes tomar “Delicias de arroz”, uno de sus tratamientos exclusivos que integra una mascarilla corporal a base de arroz y un masaje que hará que no quieras regresar nunca al mundo real.
La mejor manera de terminar el día en el spa es ir un rato al sauna (para cerrar el masaje) y disfrutar de la alberca de hidromasaje acompañado de frutas cubiertas con chocolate y vino blanco. Definitivamente, prefiero mil veces todo un día en Yhi que toda una jornada sudando en la playa.