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Fin de semana en Mérida: compras, comida y arte contemporáneo

Claudia Fernández nos recomienda qué hacer durante un fin de semana en la capital yucateca, una ciudad calurosa, tranquila y llena de posibilidades.

POR: Mariana Castro

Mérida es una ciudad con encanto y ritmo propios. Un destino que, en los últimos años, se ha ubicado en el radar de los viajeros nacionales y extranjeros gracias a un atractivo gastronómico y cultural que refleja distintos capítulos de su historia. Si bien en Mérida dan ganas de pasar el rato sin un límite de tiempo (con marimba de fondo), acá va una propuesta para explorar la ciudad durante un fin de semana.

Día uno: mañana

Te Extraño, Extraño, la propuesta de los chefs Joaquín Cardoso y Sofía Cortina en Mérida, es fiel a su estilo, con platillos frescos y contemporáneos en los cuales los protagonistas son los ingredientes locales y de temporada. El espacio es superagradable —muy fotogénico— y está abierto todo el día, pero recomendamos el menú del desayuno. La mañana sigue con una visita a la Casa de las Artesanías del Estado de Yucatán, que desde hace más de 40 años trabaja con una gran cantidad de artesanos locales para promover y preservar diferentes técnicas de la región: textiles, palma, piedra, barro y concha, entre otras.

Chaya Maya: el lugar para comer lo más tradicional de Yucatán.

Tarde

Desde la Casa de las Artesanías sólo hay que caminar 10 minutos para llegar al Mercado Municipal de Mérida. También conocido como Mercado Lucas de Gálvez, se trata de uno de los más grandes y antiguos de la ciudad. Además de los puestos para hacer compras —aquí hay desde tapetes de henequén hasta hamacas y guayaberas—, este lugar es famoso por
su oferta gastronómica, así que resulta perfecto para comer algo y recuperar energía para seguir con el paseo.

Dos cuadras hacia el zócalo está la Casa Montejo, construida en el siglo XVI y considerada como el único ejemplo de casa civil de estilo renacentista en México. Ahora forma parte de Fomento Cultural Banamex y funciona como museo. Sin embargo, si no hay mucho tiempo, vale la pena ir directamente a su tienda-librería, que tiene una gran selección de piezas de arte popular.

Noche

Uno de los lugares clásicos para tomarse un trago en Mérida es La Negrita Cantina, que abrió sus puertas en 1917 y se mantiene como un favorito entre lugareños y visitantes. La fórmula de la cantina es simple y sin pretensiones: cervezas artesanales, mezcal, botanas yucatecas y música en vivo. Importante, hay que llevar suficiente efectivo porque no aceptan tarjeta.

La Negrita ha llamado la atención de locales y visitantes por más de 100 años.

Día dos: mañana

Los tacos para desayunar siempre son buena idea, y en Mérida los mejores están en el Mercado de Santiago. Uno de cochinita y otro de lechón (con chicharrón) en Taquería La Lupita son obligados para arrancar el día como se debe. La dosis cultural del segundo día corre a cargo de joségarcía,mx, una galería que —al igual que su espacio hermano en la Ciudad de México— representa y exhibe el trabajo de artistas contemporáneos como Eduardo Sarabia, Mario García Torres, Ana Montiel y François Bucher.

joségarcía ,mx es un espacio para acercarse al arte contemporáneo. En la imagen, un detalle de la exposición “Futura” de Jose León Cerrillo.

Tarde

En Mérida hay que comer lo más que se pueda. Pasan los años y la parada gastronómica por excelencia siempre será La Chaya Maya, con un menú en el que
no falta ningún clásico yucateco, desde panuchos y salbutes hasta poc-chuc y pollo pibil. Eso sí, hay que llegar con bastante paciencia (y no mucha hambre), porque generalmente hay que esperar un buen rato para conseguir mesa. De postre, siguiendo la línea de los básicos, un helado o una malteada de Dulcería y Sorbetería Colón.

Después de la escala dulce, hay que caminar algunos minutos por Paseo de Montejo para llegar a Casa T’ho, un espacio de color blanco (lleno de plantas) que reúne propuestas mexicanas de moda, diseño, perfumería y arte, al igual que una barra
de café y un pequeño restaurante llamado Guillermina. También es sede de una buena cantidad de exposiciones y talleres.

Lo mejor de la moda, diseño, perfumería y arte de la región está en Casa T’ho.

Noche

Los viajes deben cerrarse con una buena cena, y Mérida tiene opciones por montones. Un lugar infalible es Néctar, del chef Roberto Solís —uno de los principales embajadores de la nueva cocina yucateca—, con una propuesta que combina algunos platillos e ingredientes clásicos con un toque de cocina internacional. Otros restaurantes que merecen una visita son Micaela Mar y Leña (para los entusiastas de los mariscos), La Tradición y K’u’u’k.

DÓNDE DORMIR

CASA PUUC

En octubre de 2019 abrió sus puertas Casa Puuc, una propiedad construida en 1914 por el arquitecto yucateco Manuel Amabilis y restaurada y rediseñada por la artista Claudia Fernández. Ubicado en la colonia García Ginerés, el hotel permite tomar un descanso del bullicio del centro, a no más de cinco minutos de Paseo de Montejo (en coche). Casa Puuc cuenta con cinco habitaciones —muy espaciosas, cómodas y bien iluminadas—, cocina —sólo se sirven desayunos— y una terraza con alberca que invita a combatir el calor de la ciudad con coctel en mano. También tiene una pequeña tienda con una selección de objetos de diseñadores y arte popular, curada por Fernández. Si bien el hotel resulta fotogénico desde cualquier ángulo, Claudia asegura que sus espacios favoritos son los baños.

Con recomendaciones de Claudia Fernández.

Para más recomendaciones, consulta nuestra Guía de Mérida

 
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