Ruta por las haciendas en Morelos

En la Hacienda San Gabriel, en el estado de Morelos, más de 70 empleados y sus familias originarías de San Gabriel de las Palmas y Amacruza dependen del turismo que los visita. Después del sismo del pasado 19 de septiembre, éstos y muchos otros hogares se han visto afectados por la baja de turismo en sus hoteles, restaurantes, eventos culturales y sociales.

Hospedarse en cualquiera de las haciendas en Morelos las próximas vacaciones no sólo en una buena elección a nivel experiencia sino también para ayudar a reactivar el turismo local que tanto lo necesita. Sus instalaciones ya están listas, los restaurantes abiertos y sus agendas abiertas para organizar cualquier tipo de evento.

 Hacienda San Gabriel de las Palmas

La hacienda que empezó a edificarse en 1529 por órdenes de Hernán Cortés, se encuentra en el que era el paso obligado de los viajeros que se dirigían o venían del sur, en el mismo antiguo camino por el que transitaban las preciosas mercaderías que llegaban de la nao de China. 40 años después los misioneros franciscanos se vieron obligados a abandonar el monasterio y fue entonces cuando San Gabriel se convirtió en una plantación azucarera.

El ahora hotel boutique conserva su exuberante vegetación natural. Las habitaciones por otro lado, fueron reconstruidas del casco original para darle un tratamiento más moderno a la decoración. Cuenta además, con tratamientos especializados de spa que se pueden realizar al aire libre cerca de un conjunto de cascadas.

Hacienda San José Acamilpa

Los orígenes de la Hacienda se remontan a los primeros años del siglo XVII. El primer inquilino del que existe registro es el Colegio de Cristo. Ya para 1812 el propietario era el capitán español Don Antonio de Zubieta y en 1851 ya estaba catalogada de tercera clase ocupando el lugar 12 entre las haciendas de la región.

La hacienda se convirtió pronto en una prominente productora de azúcar y aguardiente.

Durante la revolución la propiedad se ve disminuida a dos hectáreas. Las bóvedas y los túneles de la hacienda sirven como refugio para los habitantes de la zona. La hacienda queda severamente dañada después de la revolución. A finales de los años sesentas se rehabilitó a lo que es la propiedad actual que conserva una capilla para 250 personas, nueve habitaciones con baño de estilo clásico y una suite.

Hacienda de San José Vista Hermosa

Nueve hectáreas con 103 habitaciones decoradas con antiguos frescos de carácter religioso y mobiliario de estilo colonial. La hacienda se embellece también con un lago artificial y un lienzo charro además de cinco salones de eventos con capacidad para 400 personas.

Hacienda de Cortés

Conocida por el nombre de San Antonio Atlacomulco, esta antigua hacienda cañera del siglo XVI, es una bella muestra de la arquitectura de la época de los conquistadores, sus leyendas se encuentran grabadas en sus muros de mampostería y sus pasajes históricos, rodeados de jardines y corrientes de agua cristalina.

Después de una detallada remodelación el hotel ofrece 54 habitaciones, jardines para eventos, salones equipados para grupos y convenciones, restaurante y cava.

Hacienda Santa Cruz Vista Alegre

Este casco funcionó como trapiche azucarero desde finales del siglo XVII, hasta la segunda década del siglo XX, cuando fue destruido durante la revolución mexicana.

Quedan vestigios de que las construcciones más antiguas fueron realizadas por los franciscanos y posteriormente por la Compañía de Jesús utilizando piedras labradas por los mexicas asentados en el centro ceremonial de Xochicalco, que se encuentra a 15 minutos de la hacienda.

Dentro del casco, que está rodeado de un huerto de árboles frutales, se encuentran el hotel con 13 habitaciones. En esta hacienda además de hospedarte, se encuentra el Camp Santa Cruz para niños y adolescentes.

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