Razones para cambiar las ciudades de Europa por los pueblitos

Europa es sin duda uno de los continentes que más visitantes recibe al año. A lo largo del tiempo, la fama de varias ciudades emblemáticas como Milán, París, Barcelona o Berlín  ha hecho que las personas planeen sus viajes en torno a las urbes y se olviden de lo que uno u otro país tiene para ofrecer. Quizá por eso no es muy exagerado decir que las grandes metrópolis del viejo continente han opacado el encanto de lo pequeño. 

Hablamos de esos tesoros que hay aquí y allá. Sitios que poseen una historia interesante y que le dan la oportunidad a las personas de atestiguar otras posibilidades de la arquitectura, la gastronomía y los paisajes naturales. Por esta razón creamos esta lista con siete lugares que hay que visitar una vez en la vida. Localidades que nos permitirán no sólo conocer el viejo mundo desde una perspectiva diferente sino verlo como verdaderos  locales, sin una multitud de turistas al lado. 

Burano, Italia

Para escapar de la creciente numero de personas que cada día va a Venecia, una buena opción es este colorido pueblo que además de tener diversos canales por los cuáles navegar, posee ese encanto mediterráneo que tienen algunos lugares de Italia.

Hallstätt, Austria

Un poblado que resume a la perfección todo lo que es Austria con sus colinas, ojos de agua e iglesias. Este sitio se llama así por su estrecha relación con el lago Hallstätter See. El nombre deriva de la palabra “Halt” que significa sal, algo que no es casualidad ya que en la antigüedad  el. pueblo poseía minas salinas, 

Sintra, Portugal

A sólo 30 kilómetros al noroeste de Lisboa encontraremos Sintra; un destino tan ecléctico como importante. Considerado Patrimonio de la Humanidad esta ciudad de Portugal cuenta con una mezcla de estilos que van desde romanos, árabes, lusos y castellanos. Ahí cada casa le da una personalidad única a cada calle.

Ronda, España

La historia de este sitio es bastante interesantes. Ronda no sólo alberga la primera plaza de toros del país, también alberga el famoso Puente Nuevo, el cual era utilizado como borda para lanzar a las mujeres que eran acusadas de brujería. Por suerte esta tradición se terminó, pero el encanto del lugar aún se preserva.

Mont Saint Michael, Francia

Este destino se encuentra en Normandía, y su aura al más puro estilo de un cuento de hadas lo convierte en uno de los sitios más visitadas del país. Este sitio es perfecto para los entusiastas de la historia y de las historias, sobre todo cuando observamos con detenimiento sus templos,  su colección de terrazas, su imponente abadía  y los claustros de mármol blanco que lo rodean.

Alberobello, Italia

Este sitio es considerado Patrimonio de la Humanidad, y es que caminar por sus calles es hacer un viaje en el tiempo. Basta contemplar las casas rústicas de color blanco, sus puertas de madera y  techo cónico de piedra y sus arterias estrechas para comprender que sí se puede caminar sobre otros siglos.

Lofoten, Noruega

Esta pequeña ciudad podría pasar por cualquier otra del país si no fuera por el sorprendente paisaje natural que la rodea. Lofoten está ubicada en un archipiélago de las tundras de Noruega, lo que la convierte en una localidad rodeada por agua y montañas verdes que se erigen al lado de casas rojas y blancas.

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