La mejor experiencia romántica de México está en Zacatecas

Zacatecas es un estado ideal para los enamorados. Todo aquí es romántico: cielos azules con nubes de un blanco brillante sobre construcciones de cantera rosa; pueblos y paisajes con magia, y toda la aventura que se desee al comprometerse o al vivir una primera o segunda luna de miel.

Zacatecas también es insuperable como destino de boda —ya sea en un lienzo charro, con hoteles e iglesias de ensueño, espacios con historia o hasta en globo aerostático para los más atrevidos—, en parte por su extraordinaria ubicación, pues conecta con las principales ciudades de México y recibe vuelos directos de Los Ángeles, Chicago, San José y Dallas.

Ir como invitado a una boda en Zacatecas también es un privilegio, gracias a la cantidad de actividades que hay para todos en los días previos y posteriores a la celebración, como la tradicional callejoneada, por poner sólo un ejemplo. La lista por descubrir es más que seductora.

Boda charra

La charrería, considerada por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, representa la esencia y destreza de un pueblo festivo como el zacatecano. Por ello, las calles y los templos de la capital de Zacatecas y del Pueblo Mágico de Jerez son el escenario perfecto para decir “¡Sí, acepto!”.

Enfundadas en la tradicional vestimenta charra —que incluye sombrero, botines y corbata de moño—, las parejas llegan montadas a caballo hasta el altar, en donde la experiencia charra apenas comienza. Después de la ceremonia religiosa, los novios salen a presumir su amor en una tradicional cabalgata por las calles y, más tarde, la callejoneada se vuelve el elemento más divertido para todos los asistentes.

Más que un deporte, la charrería resulta ideal para honrar esta increíble tradición mexicana en el día más especial de una pareja de recién casados.

Boda en globo

No cabe duda de que cuando llega el tan esperado momento de casarse “el amor está en el aire”, como dice la canción, y se vuelve literal si el enlace se lleva a cabo a bordo de un globo aerostático. La experiencia también sirve como metáfora del matrimonio: se sabe dónde se despega, pero nunca dónde se va a aterrizar.

Pero volvamos al momento de decir “Sí, acepto”, cuando lo único que importa es subir al cielo y estar en las nubes. En una balloon wedding sólo participan los novios, el juez civil, el fotógrafo, el piloto (claro) y, dependiendo del plan elegido entre los cuatro paquetes disponibles, un selecto número de invitados. Zacatecas aporta un excepcional fondo —la Sierra de Cardos, por ejemplo— para el vuelo de entre 45 y 60 minutos, con cena romántica previa y un brindis y ambigú al volver a tierra para celebrar la nueva unión, ahora sí, con los demás invitados.

Hoteles únicos

Quinta Real
La Plaza de Toros de San Pedro, construida en 1866 y considerada la más antigua en pie, fue transformada en uno de los hoteles más atractivos para la entrega del anillo de compromiso o para celebrar una boda en la que los novios recibirán las miradas que en otro tiempo se centraban en el torero.

Mesón del Jobito
Esta construcción de 1700 comenzó como un mesón y bodega a las puertas de la ciudad. En el siglo XX, después de la Revolución, se convirtió en una vecindad. Ahora funciona como hotel cinco estrellas, aunque parece más bien un encantador pueblito dentro de la ciudad de Zacatecas, en el que se celebran bodas íntimas.

Hotel Posada San Miguel
En el Pueblo Mágico de Jerez, este hotel con un toque virreinal y aire palaciego es el escenario ideal para celebrar una boda exclusiva o simplemente para hacer que el romance crezca en una cena con vino tinto a la luz de las velas, acompañada de suave música en vivo.

Callejoneada para boda

Una de las tradiciones más representativas y divertidas de Zacatecas son las callejoneadas. La historia cuenta que cada sábado los mineros, después de cobrar la raya, se reunían en diferentes plazas y recorrían calles y callejones acompañados por un burro cargado con barricas llenas de mezcal. La tradición apenas ha variado, sólo que ahora, en lugar de mineros, pueden participar niños, jóvenes y adultos —estos últimos armados con unos jarritos de barro que se cuelgan al cuello y se rellenan de mezcal según se vacían—.

Más que el complemento de una boda, este recorrido por acogedores e iluminados callejones, calles, plazas y jardines, al son alegre del tamborazo, puede marcar una diferencia en celebraciones de este tipo en otros lugares, ya sea como rompehielo o tornaboda. Nadie que decida casarse en Zacatecas debería dejar de vivir esta fiesta en movimiento con sus seres queridos. Y lo mejor es que la callejoneada va por cuenta de la Secretaría de Turismo.

Recintos para boda

IGLESIAS

– Capilla de Nápoles, Guadalupe. Adjunta al santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (1866).
– Catedral Basílica, Zacatecas. Templo principal de la Diócesis de Zacatecas (1772).
– Obispado, Zacatecas. Antiguo convento de frailes agustinos (fines del siglo xviii).
– Santuario de Nuestra Señora de la Soledad, Jerez. Templo neoclásico (1880).
– Templo de Nuestra Señora de Fátima, Zacatecas. Templo neogótico (1950).
– Templo de Santo Domingo, Zacatecas. Edificado por la Orden de los Jesuitas (1749).

VENUES

– Fincasanta, Guadalupe. Antiguo Colegio de Propaganda Fide de Nuestra Señora de Guadalupe (1707).
– Museo Pedro Coronel, Zacatecas. Fue el Colegio de la Purísima Concepción (siglo XVII).
– Museo Rafael Coronel, Zacatecas. Ubicado en el ex convento de San Francisco (siglo XVII).
– Vinícola Campo Real, Trancoso. Hermoso viñedo con jardín y capilla.
– Ex Hacienda Las Mercedes, Zacatecas. De las primeras haciendas del estado (siglo XVIII).

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Foto de portada: cortesía Zacatecas Deslumbrante

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