La comida nos hace viajar; ese es tal vez uno de sus más bellos poderes. Y es que no importa dónde nos encontremos, basta percibir un aroma –no se diga probar bocado– para trasladamos a donde uno desee.

Un reflejo de ello es la gastronomía hindú. Platos coloridos con sabores fuertes y bien condimentados que nos conducen a esa región del mundo en donde abunda la gente, el ruido, los mercadillos callejeros, las telas de colores y las esencias a clavo, pimienta, jengibre o cardamomo. Un país en donde cabe –casi– todo.

India es un híbrido un tanto complejo con una industria tan poderosa como el Bollywood.

La cocina hindú tradicional emplea –todavía– el tandoori, un horno de arcilla que existe desde hace quinientos años y de donde salen, calientitos, los famosos naan, esos panes aplanados y delgados con toques de ajo o cebolla. El naan es fundamental en las mesas de la India, pues funciona como cuchara. La mantequilla clarificada y el yogurt también se utiliza demasiado en estas cocinas, al igual que una gran variedad de vegetales, legumbres y semillas.

Para abrir el apetito y viajar a través de estos sabores y aromas, les presentamos una pequeña pero selecta lista de lugares con verdadera comida hindú en la Ciudad de México.

Tandoor

Ir a Tandoor es conectarse con India y Pakistán gracias al ambiente típico que reina en el establecimiento, que sirve platos calientes y bien condimentados desde 1986. Lo ideal es empezar con las empanadas de carne molida con especias o la sopa de lentejas, y continuar con el carnero en salsa curry especial (se puede pedir picor ligero o intenso) o los camarones en tandoori masala con cebolla y limón. Ahí también hay una pequeña tienda en donde se vende productos gourmet provenientes de India.
Dónde: Ámsterdam No. 72
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El restaurante cuenta con una pequeña tienda en donde se vende productos gourmet provenientes de India. Foto: Juan Pablo Ramírez.

Dawat

El restaurante abrió en 2001 y desde entonces se ha mantenido como referente gracias a la excelencia de sus cocineros, todos provenientes del norte de la India. Los platillos y el ambiente armonioso resultan perfectos para comidas familiares y relajadas. Del menú recomendamos: papad (tostada de harina de lenteja), shorba e jahangir (sopa con verduras y pollo) y chicken tikka masala (pollo asado al tandoor y bañado en una salsa de curry de jitomate –muy picosa–).
Dónde: Séneca 31, Polanco
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Las lentejas y el naan, que es más bien crujiente, son parte de los básicos. Foto: Fernando Diaz Vudaurri.

Kosturi

Pequeño y discreto, en este lugar uno puede comer bien y a gusto. Y aunque austero en cuanto a la decoración, la cocina es más que exquisita; desde el naan, que es suave, esponjoso y delicioso, o el tandori chicken, hasta el arroz basmati, que inunda el ambiente de aromas. En cuanto a los postres, habría que pedir el gulab jaman (bolitas de leche y queso en miel con cardamomo), el cierre perfecto para una buena comilona. Por cierto, el yogurt que usan para el lassi es hecho en casa.
Dónde: Mérida 241A, Roma Norte

El plato de arroz es abundante, para compartir hasta por tres personas.

Taj Mahal

Lo que empezó como un discreto restaurante de comida hindú en la Condes es hoy un proyecto que cuenta con una sucursal en Polanco, donde se ofrece, también, una gran variedad de platillos típicos de Bangladesh. Dado que la carta es amplia y puede resultar un poco complicado decidir, les recomendamos (al menos la primera vez) los vegetales con mantequilla y harina de garbanzo, el beef masala, el arroz con pasas, pistacho y coco y el kulfi de almendra.
Dónde: Francisco Márquez 134, Cuauhtémoc