Este texto se publicó originalmente en el número 5 de Travesías, en diciembre de 2001.
A lo largo de la costa de Nayarit se puede encontrar una gran variedad de pueblos de pescadores, provistos de hoteles, restaurantes y enramadas para recibir a quien se aventure por esos caminos; así, es posible disfrutar de playas limpias y tranquilas, rodeadas de lugares que ofrecen comida abundante sin que sea necesario abandonar del todo las comodidades necesarias para una estancia agradable.
Y si bien es cierto que hay playas interesantes hacia el norte del estado (Barra Asadero, Bocas de Cachimichín, Los Chorchos), es en el sur donde se concentran las comunidades de pescadores de Nayarit.
Muy cerca de San Blas está Bahía de Matachén, en donde se localiza un centro de cultivo de seis especies diferentes de camarón y almeja; es en realidad se trata de un embarcadero con un pequeño muelle donde salen lanchas para visitar el estero de San Cristóbal. Sin embargo, el gran atractivo del lugar se reserva para los surfistas; a unos minutos de Matachén está playa Las Islitas, registrada en el Libro Guiness de récords como la productora de las olas.
Aticama se conoce como la capital mundial de los ostiones por la cantidad y calidad de los que ahí se pescan. Los amantes de estos bivalvos también pueden visitar Los Cocos, playa muy cercana, en donde se encuentran unas cuantas enramadas y un par de hoteles muy baratos; las olas rompen sobre la arena, bañando una buena cantidad de piedras pulidas. Este lugar tiene muy pocos visitantes y por eso es muy atractivo para quienes buscan un lugar tranquilo.
En Punta Mita además de pescadores hay una gran población de pelícanos, y de noviembre a enero se ofrecen paseos en lancha para ver las ballenas preñadas que arriban a ese sitio para dar a luz. Esta opción es mucho más barata y está mucho más cerca del centro del país que cualquiera de las bahías de Baja California Sur.
Mexcaltitán es un pueblo situado es una pequeña isla ovalada. Hay quienes llaman a este sitio “la Venecia nayarita” debido a que sus calles suelen inundarse con frecuencia y sus habitantes deben desplazarse en lanchas. Se cree que de este lugar, originalmente llamado Aztlán, partieron los aztecas alrededor del año 1116 para fundar Tenochtitlán en 1325. Mexcaltitán tiene un hotel y varios restaurantes. El hotel Ruta Azteca es una casa grande con ocho cuartos que tienen un precio entre 90 y 230 pesos, depende del número de camas en cada uno de ellos.
Los restaurantes se especializan en comida del mar. En el centro está el restaurante El Camarón, donde se sirve una sopa deliciosa preparada con masa y camarones de buen tamaño. Se le agrega limón y salsa nayarita y está lista para levantar muertos. También está el restaurante Alberca, al que hay que llegar por un camino de madera sobre el agua de la laguna. También junto al agua está La Camichina, otro buen sitio para comer mariscos.
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