1. Amanfayun, Hangzhou, China
Son 47 casitas las que conforman este resort rodeado de plantaciones de té que ha conseguido mantener el espíritu de un pueblito chino perdido en medio de la naturaleza. Por qué ir: para conocer la capital verde de China, Patrimonio de la UNESCO.
2.The Ultimate Travelling Camp, India
No es propiamente un hotel, es mucho mejor. Un campamento nómada que recorre la India, sí con todas las comodidades pero con mejores paisajes. Por qué ir: no se nos ocurre una manera mejor de descubrir Rajhastán.
3. Song Saa Private Island, Archipiélago Koh Rong, Cambodia
Una Isla privada, en un archipiélago perdido en el sur de Cambodia, ¿no es suficientemente exótico? Agrega villas sobre el agua, jardines de coral y rincones rodeados de narualeza. Por qué ir: la mejor manera de cerrar un viaje por el sudeste asiático.
4. Hoshinoya Kurizawa, Japón
En un pequeño pueblito a menos de dos horas de Tokio, este resort único logra combinar la auténtica experiencia de un onsen japonés con gran arquitectura y diseño. Por qué ir: hay que experimentar la versión japonesa de un spa, por lo menos una vez en la vida.
5. Ahilya, Maheshwar, India
En las costas del río Narmada, lo que alguna vez fue un fuerte se convirtió en una casa de huéspedes única. No hay mayor lujo que disfrutar de las vistas y la vida que transcurre en el río. Por qué ir: para experimentar una versión íntima y auténtica de la India.
6. Sextantio, Matera, Italia
Este tampoco es propiamente un hotel sino de antiguas casas de un pueblo que fueron recuperadas para funcionar como habitaciones. Aquí los pasillos del hotel son las callesitas del pueblo por eso los llamab “alberghi diffusi”. Por qué ir: más que en un hotel uno se siente como viviendo el pueblo.
7. Alila, Jabal Akhdar, Oman
Enclavado en la cordillera de jade —su nombre en árabe significa literalmente eso— ya simplemente las vistas y los paisajes casi lunares hacen que el viaje valga la pena. Por qué ir: una experiencia más propia de otro planeta.
8. Ceylon Tea Trails, Sri Lanka
Cuatro bungalows coloniales en las verdes plantaciones de té interconectados por caminos en medio de la naturaleza. Por qué ir: porque es un lugar que consigue transportarte a otra época del mundo.
9. Maisons des Rêves, Palmerie de Skoura, Marruecos
Íntimo, lujoso pero al mismo tiempo simple y auténtico, éste es una espacio donde uno se siente marroquí. Cada detalle, en la decoración y los espacios parece salido de un cuento. Por qué ir: nadie más puede llevarte a acampar al desierto con tan buen gusto.
10. Adrére Amellal, Siwa, Egipto
Oculto en un oasis, este lodge ecológico es un espacio atemporal, difícil de describir con palabras. Como asilado del mundo, pareciera que el tiempo pasa más lento aquí. Por qué ir: desde la arquitectura hasta la ubicación, todo es único en este lugar.
